‘Estan los mismos valores que en 2006-2007, cuando estalló la crisis’
Analizamos el mercado de la vivienda en Carabanchel con Manuel Galán, profesional de la intermediación inmobiliaria y vecino del Distrito
ROBERTO BLANCO TOMÁS
El de la vivienda es uno de los temas candentes de la actualidad. Se habla de una nueva burbuja inmobiliaria, del alquiler vacacional, de la gentrificación… Para saber cómo está la situación en nuestro distrito hemos hablado con Manuel Galán, administrador único de San Isidro Gestión SL, agencia inmobiliaria radicada en Carabanchel. A su experiencia profesional en esta materia se suma el hecho de ser vecino del Distrito de toda la vida, por lo que conoce a la perfección tanto el tema como el lugar.
¿Cómo está ahora mismo el mercado de la vivienda en Carabanchel?
Podemos ver claramente cómo entre el primer semestre del año y el segundo ha bajado el interés por la demanda de vivienda. Nos fijamos para ello tanto en el número de compraventas como en el número de publicaciones y las estadísticas de los portales inmobiliarios potentes. Yo creo que es la incertidumbre de cuándo nos vamos a volver a pegar el leñazo. Estamos en los mismos valores que en 2006-2007, cuando estalló la crisis. Esa asociación, sobre todo para la gente corriente, es directa, y crea una incertidumbre¿Cómo ha sido la evolución de este mercado en los últimos años?
Desde 2006-2007, la última cumbre de la locura en los precios, la devaluación de la vivienda ha continuado hasta la primera mitad de 2014, momento en que hemos visto que la gente empezaba a ofrecer más por lo mismo. Antes al comprador había que rogarle, pero desde ese momento empezó a mostrar más interés por comprar, a la vez que disminuía la necesidad de vender, porque se empezaba a ver que era posible subir un poquito los precios. Desde entonces hubo mucho mayor número de compraventas sin financiación hasta el año 2015, y a partir de ese año se ha incrementado el número de compraventas con hipoteca. A la vista está que no solamente ha crecido el servicio de intermediación inmobiliaria, sino también el de intermediación financiera, y eso es porque hay mercado.¿Podríamos estar hablando ahora de una burbuja inmobiliaria?
Sí, estoy completamente convencido. Y yo creo que en esta ocasión el proceso ha ido tan rápido porque nos la acabamos de pegar y estamos todos “con la mosca detrás de la oreja”. Y es que el gran inversor lo ha hecho mucho antes, mucho más rápido, y ya ha plegado velas, y el que queda ahora es el inversor de barrio, que tiene su pisito para vivir y dos para alquilar y se está metiendo en algo porque ve que la cosa se está moviendo. Todo ha sido mucho más rápido porque la gente lo está haciendo todo mucho más rápido, con esa incertidumbre de “que viene el lobo”, pero sin dejar de exponerse aunque venga el lobo. Ahora, es difícil saber qué va a pasar: dependerá de factores macroeconómicos que el ciudadano de a pie no puede controlar. Son los grandes capitales los que van a decidir realmente lo que pasa con el precio de la vivienda, que no olvidemos que es un bien de primera necesidad.Y en cuanto a los alquileres, ¿Cómo está la cosa?
En este tema hay que hablar del aumento del alquiler vacacional. Éste multiplica la rentabilidad de un arrendamiento, de manera que una vivienda que con un alquiler normal debería estar rentando 800 /mes, está dando 2.400, o sea, el triple. Eso está ocurriendo en determinadas zonas del distrito: General Ricardos, el paseo de Santa María de la Cabeza, el recorrido de la Línea 5 de Metro… Son zonas directamente enlazadas con el centro, donde la compra es mucho más económica que en la “almendra central” y que pueden producir una rentabilidad similar. Resultado: el arrendamiento sube. Habría que buscar una manera de regular el precio de la vivienda, pues se está especulando con algo de primera necesidad, y es el pueblo quien lo está sufriendo.¿Ha llegado la gentrificación a Carabanchel?
Sí. Ahora mismo, si recorremos el río, las seis primeras manzanas a partir del mismo ya sufren ese fenómeno, y ya hay hijos de curritos del barrio de toda la vida que no pueden acceder a esas viviendas. También ocurre en las zonas que apuntábamos para el alquiler vacacional. El proceso se está comiendo estos barrios, y al final el vecino se ve forzado a irse a otra zona en la que su poder adquisitivo le permita ubicarse.¿Qué consejo le darías a un vecino que esté buscando piso?
Primero prudencia, lo que implica no hacer caso a la tele y sobre todo hablar con asesores de confianza, no con vendemotos. Darnos un batacazo en esto podría ser relevante para el resto de nuestra vida, así que mucha, mucha prudencia.