CENTRO DE SALUD GENERAL RICARDOS
La Organización Mundial de la Salud nos alerta de que la epidemia mundial de tabaco mata cada año a casi 6 millones de personas, de las cuales más de 600.000 son no fumadores que mueren por haber respirado humo pasivamente. Si no actuamos, a partir de 2030 la epidemia matará cada año a más de 8 millones de personas. Más del 80% de esas muertes prevenibles se registrarán entre personas que viven en países de ingresos bajos o mEl edianos.
31 de mayo, la OMS y sus asociados celebran el Día Mundial Sin Tabaco, con el fin de destacar los riesgos para la salud asociados al consumo de tabaco y promover la aplicación de políticas públicas eficaces para reducirlo. La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria pone en marcha desde hace 16 años la denominada “Semana Sin Humo”, que este año se desarrollará con el lema “Empezó con una calada, acabó con una vida”.
Los objetivos para esta decimosexta edición de la Semana Sin Humo son:
1. Informar a los fumadores de que en su centro de salud les podemos ayudar a dejar de fumar.
2. Motivar a los profesionales de la Atención Primaria para que realicen intervenciones sobre los fumadores y sobre la prevención del tabaquismo pasivo.
3. Ofrecer “Receta para dejar de fumar” con consejos para orientar a los fumadores en su intento de abandono del tabaco.
4. Informar y divulgar la importancia del “empaquetado genérico” como medida para disminuir el número de menores de edad que se incorporan al consumo de tabaco.
5. Informar de que el consumo combinado de cannabis y tabaco es una puerta de entrada entre nuestros adolescentes para que se inicien en el consumo de una o de las dos sustancias.
6. Informar y sensibilizar a los fumadores de la importancia del tabaquismo pasivo en los niños para su salud actual y futura.
Son muchos los centros de salud donde se realizan actividades encaminadas a lograr estos objetivos con el fin de disminuir el consumo en la población. Este año, en el Centro de Salud General Ricardos, se dispondrá de un cooxímetro, instrumento que nos sirve para medir los niveles de monóxido de carbono en aire espirado. Con esta sencilla prueba se puede saber al instante cómo el tabaco está perjudicando a los pulmones.
Aparte del Día Mundial Sin Tabaco y la Semana Sin Humo, durante el resto del año cualquier individuo que desee información y/o ayuda para dejar de fumar puede pedir cita con los profesionales sanitarios de su centro, los cuáles valorarán su nivel de dependencia y le aconsejarán la forma más adecuada para el abandono del hábito.
EPOC
Es suficientemente conocida la relación entre el tabaco y numerosos tipos de cáncer, así como su consideración como importante factor de riesgo en las enfermedades cardiovasculares. Sin embargo existe un gran desconocimiento en la población sobre la relación existente entre éste y la EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), una enfermedad respiratoria grave e invalidante que en más de un 90% de los casos está provocada por el tabaquismo. En España, los adultos fumadores representan un 29,5%. De éstos, un 30% desarrollarán la enfermedad de EPOC. Debido a su bajo diagnóstico, existen muchos fumadores que ya tienen una EPOC y no lo saben (3 de cada 4), lo que hace que se retrase la instauración de los tratamientos y empeore el pronóstico y su calidad de vida.
La EPOC se caracteriza por la presencia de una obstrucción crónica, progresiva y no completamente reversible a la respiración normal, y que es debida a una reacción inflamatoria anómala del aparato respiratorio, producida principalmente por componentes del humo del tabaco. Actualmente es la cuarta causa de muerte en el mundo, y se pronostica que en el 2030 llegará a convertirse en la tercera. Se trata de una enfermedad muy frecuente en nuestro país (10,2%), más en hombres que en mujeres, e íntimamente relacionada con la edad, y se prevé que en los próximos 20 años duplique su frecuencia a pesar del descenso del consumo de tabaco.
En la actualidad el método por excelencia para el diagnóstico de la EPOC es una prueba denominada espirometría, que consiste en estudiar el funcionamiento pulmonar analizando los volúmenes pulmonares y valorando cómo son movilizados por el paciente. Se trata de una prueba sencilla e indolora que es realizada por enfermeros en la mayoría de los centros de salud. La Guía Española de la EPOC recomienda realizarse una espirometría a todos los fumadores mayores de 35 años con un índice de más de 10 paquetes/año (el equivalente a más de 10 años fumando un paquete diario) que presenten algún síntoma respiratorio como disnea (falta de aire), tos persistente, resfriados frecuentes, etc.
La EPOC es una enfermedad muy diversa, con muchas diferencias entre individuos, de manera que su tratamiento variará según la clínica que presente cada paciente. Así, hay pacientes que presentan disnea y tos seca (sin expulsar flemas) como síntomas principales, mientras que en otros la tos productiva (expulsando flemas) y las infecciones respiratorias son lo más característico. En general, el tratamiento de base serán los broncodilatadores de larga duración. La mayoría de los tratamientos se administran de forma inhalada porque llegan más directamente a las vías respiratorias. En muchas ocasiones se utiliza también el oxígeno a domicilio, la ventilación mecánica no invasiva, y en determinados casos está indicada la intervención quirúrgica.
A la vista de lo anteriormente expuesto y conociendo que el tabaquismo es la 1ª causa de muerte evitable, ¿a qué espera para dejarlo? Actualmente existen multitud de tratamientos efectivos para dejar de fumar, solo tiene que elegir cuándo empieza.
No lo dude, no espere más: respire salud, respire vida. ¡Pregunte en su centro de salud!