Comunicado de la Plataforma vecinal de Opañel
El pasado 9 de Julio, Sara una vecina de Opañel recibio una agresión en la puerta de la Parroquia Sta. Catalina Laboure (parroquia vinculada a los seguidores del Camino Neocatecumenal-Kikos), por alguien que le dijo ser el jardinero de la misma. El motivo fue que sus perros pisaron el cesped. El hombre la increpó para pasar a cogerla del cuello, tirarla al suelo y arrastrarla durante un trecho. Un testigo de la escena llamó a la policía.
Sara entró en la iglesia y le negaron que conocieran al hombre y sólo cuando llegó la policía admitieron que frecuenta y atiende la iglesia y dieron sus datos. Ha puesto denuncia y presentado un parte de lesiones.
No pensamos que la agresión a Sara tenga una relación directa con la protesta, pero si con el clima de tensión que desde hace más de un año se respira en el barrio, desde que comenzaron las protestas vecinales ante el ostentoso proyecto de la parroquia para construir una cripta y complejo funerario donde dijeron harían un polideportivo, en un terreno al que pensamos se debe dar un uso social, reivindicación que continua actualmente, aunque el proyecto de cripta esté parado a día de hoy.
Los miembros de la plataforma, tod@s vecin@s, nos movilizamos por algo que creemos justo y esperamos que desde las instituciones, políticas y religiosas se contribuya, a partir de ahora más firmemente, a dar una solución a este conflicto que, entre otras cosas, ha creado un problema de convivencia en Opañel.
Durante este tiempo, desde el interior de la Parroquia de los kikos, se han ido fomentando actitudes hostiles hacia l@s vecin@s que apoyan la protesta, desde preguntar a los niños que hacen la comunión si sus padres la apoyan, hasta ser increpados, amenazados y a veces a punto de ser agredidos por miembros de la misma. Desde las redes sociales han señalado personalmente a l@s vecin@s más activos como auténticos radicales, por el mero hecho de defender un barrio mejor para tod@s y no para un@s poc@s.
Sin embargo, hemos asistido a un exagerado despliegue policial para proteger la iglesia en estos meses y especialmente durante las obras de parking y vallado efectuadas. L@s vecin@s consideramos que se ha hecho un gasto público innecesario, teniendo en cuenta, además, que en más de un año de concentraciones jamás a habido una intervención policial.
Pero la agresión a Sara ha traspasado la línea roja. La plataforma de vecin@s de Opañel quiere expresar su más enérgica repulsa a esta violenta agresión y nos solidarizamos con nuestra vecina y compañera.
Consideramos que la Parroquia ha encubierto y protegido al agresor cuando deberían haber denunciado. El párroco, que elude cualquier responsabilidad, en conversación con miembros de la plataforma no considera "tan grave" lo acontecido y se ha negado a condenar públicamente el acto. ¿Qué tipo de iglesia es ésta que protege al agresor?