ROBERTO BLANCO TOMÁS

Pero el tema que hoy nos ocupa no es el descampado, sino algo más urgente, pues ya ha dado lugar a varios accidentes. Nos referimos al estado en que se encuentran las rejillas de desagüe del bulevar (Camino Alto de San Isidro): machacadas, deformadas, destrozadas y en muchos casos dobladas y con hierros salientes. Un auténtico peligro para la gente mayor y no tan mayor que pasea por allí, o para los muchos niños que juegan en él y a los que un tropezón puede llevar a la casa de socorro con un buen corte. De hecho, ya ha habido más de un accidente, y, si no se arregla, es cuestión de tiempo que haya bastantes más.
Nos lo explica Carmen López, presidenta de la asociación vecinal: “en el bulevar, la gente va a la compra, juegan los niños, y desde hace ya varios años hay un deterioro en las rejillas, que están llenas de basura y rotas… La gente mayor se cae, los niños se caen, y ya llevamos tiempo denunciando esta situación y pidiendo que se arreglen, porque es muy peligroso para todos. Hemos presentado ya varios escritos con fotografías, explicando el deterioro, y ahora voy a presentar otro más junto a las firmas que han recogido los vecinos, que ya se han cansado de que no les hagan caso”. En esta ocasión acompañan al escrito que se va a presentar en la Junta Municipal 167 firmas de vecinos pidiendo el arreglo de las rejillas de cerramiento para el alcantarillado y 6 hojas con fotos para dar una idea de “la situación grave con la que convivimos todos los días en el barrio de Alto de San Isidro”.
Mas, como comentamos, el de las rejillas es el más urgente, pero no el único de los problemas del barrio. En nuestro paseo pudimos comprobar que los vecinos también se encuentran muy descontentos con las jardineras macizas instaladas en el bulevar. Por su diseño y la falta de mantenimiento, se han acabado convirtiendo en cubos de basura. El olor y la suciedad, ya de por sí desagradables, atraen asimismo a “invitados” de lo más molesto, pues como nos comenta Carmen, “alguna ratilla viene ahí a desayunar o cenar”. Sobre esta cuestión también han presentado los vecinos varios escritos a la Junta Municipal: del último de ellos ya hace un año, y no ha habido respuesta. Evidentemente, los vecinos están ya bastante hartos, y piden que les arreglen de una vez el barrio, “que ya está bien…”