HABLANDO DE URBANISMO. La senda del burro

Existe una leyenda que reza que para trazar una carretera en una montaña lo mejor es soltar un burro y fijarse por dónde va. Hay pocas montañas en una ciudad, pero sí bastantes desniveles a salvar. Los peldaños solían ser la solución perfecta.

Enfrentarse al diseño de un espacio urbano (plaza, parque, etc.) suele pasar por dos fases: el trazado en planta 2D y la adaptación a las cotas y pendientes en 3D. Es una simplificación muy burda, pero ayuda. Durante este proceso, entran en juego las necesidades del programa (más o menos vegetación, zonas de juego, estanciales, etc.) y el estilo artístico del profesional del proyecto.

Afortunadamente, a las condiciones de diseño se unen ahora las premisas ambientales y de accesibilidad, siendo estas últimas las que deben igualarnos a todos en el uso y disfrute de la ciudad. Y lo cierto es que no conozco a ningún profesional que no anteponga la opción de un acceso en rampa antes que una escalera.

Por otro lado, en cuanto a recorridos se refiere (caminos, sendas, accesos, etc.), hay que reconocer que la cosa tiene su miga. Resolver una zona verde peatonal pasa por contrastar el sentido común (es decir, para ir de un punto a otro diseñar el trazado más corto) con el interés artístico por preservar áreas y ofrecer paseos en torno a ellas. Con ello se busca ofrecer una experiencia paisajística.

Pero si a esto último le sumamos la fobia a las escaleras del proyectista, tenemos el problema de la foto. La imagen nos muestra a una persona cruzando un jardín del Parque de Mesonero Romanos para pasar de un punto a otro. Si lo hiciera por el camino correcto, le supondría un paseo adicional de 55 m. La senda es obra de los vecinos, y ya muestra la calva de la tierra compactada, el corte del seto y el conducto de riego pisoteado.

Éste es un ejemplo de fracaso muy modesto. Hay muchos más importantes en nuestros espacios verdes. ¿Quién tiene razón, la vecindad que hace el “campo a través” o el paisajista que sufre por la falta de civismo de los usuarios? Como profesional quiero defender el buen hacer del proyectista y sus buenas intenciones en resolver este espacio público y su accesibilidad. Como vecino, he comprendido que en las ocasiones que se aborda lo público, preocuparse de asumir el máximo de necesidades complica la labor, pero eleva el éxito y la aceptación del resultado.

En conclusión, en el Parque de Mesonero Romanos se han resuelto muchas cuestiones y muy bien a mi entender. Hay recorrido, espacios estanciales, jardines, todos ellos resueltos en diferentes niveles. Pero, ¡ay, amigo!... es también un paso peatonal transversal entre calles, y la mayoría de las personas que lo usan no quieren disfrutar del recorrido, solo cruzar el parque lo más rápido que se pueda. Se está pidiendo a pisotones un tramito de seis escalones. Nada del otro mundo.

Y mientras tanto, se sigue socavando el jardín, hasta que el agujero sea tan hondo que alguien fabrique una suerte de escalera reciclando ladrillos de un contenedor. O bien vuelva al corral y suelte al burro para que abra otra senda.

Si quieres que comentemos sobre algún hecho urbanístico que te afecta, escribe a pupu2129@yahoo.es, a la atención de nuestra columna.


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