HISTORIAS DE CARABANCHEL. El sonido del arroyo (de Caño Roto)

En 1971 Enrique Morente hizo su primera gira en México. En una entrevista contó que “En México, Manzanita y yo empezamos a inventar ritmos nuevos, a tocar la guitarra y a cantar de otra forma. De un modo que se descubre, pero que no se aprende”. Fue para 40 días y se quedó ocho meses. Manzanita era el nombre artístico del joven guitarrista y cantaor que le acompañó. Se llamaba José Manuel Ortega Heredia, era sobrino de Manolo Caracol, acompañaba a Morente en sus giras desde los 11 años y era del barrio de Caño Roto. Unos años después Manzanita y tres amigos suyos, los hermanos Amador y Miguel Losada y Alfonso Gabarre “Veneno”, decidieron formar un grupo. En 1975 el sello CBS publicó El sonido Caño Roto, el primer disco de Los Chorbos. Aunque en la portada aparece el nombre de la banda en rojo y ensangrentado y el subtítulo “Poder gitano”, en las letras del disco apenas reivindican los valores gitanos. En el disco mezclaron el flamenco y la rumba con el soul y el funk. Morente (que era de Granada y vivió en el barrio de Puerta Bonita de Carabanchel) mostró su admiración por Los Chorbos y Las Grecas (que eran de San Blas y vivieron en Pan Bendito). Las Grecas ya habían publicado su influyente y rompedor disco Gipsy rock en 1974. Ambas bandas adaptaron un tema entonces inédito de Morente. Las Grecas en la canción Amor mío de su segundo disco Mucho más (1975) y Los Chorbos en su primer disco en la canción ¡Ay! Te quiero.

Pero, ¿a quién se le ocurrió la etiqueta “sonido Caño Roto”? A Antonio Fernández, el primer mánager de Camarón, los Chorbos y las Grecas. Según Amador Losada, “Era un señor que era mánager, pero muy buena persona [jeje]. Con un talento… El nombre de Los Chorbos y Las Grecas lo puso él. Nos puso Los Chorbos porque él era muy madrileño: ‘¡Qué hay, chorbo!’”. El propio Fernández lo reconoció en una entrevista a Radio Vallekas: “Eso lo dije yo, eso fue mío, eso lo inventé yo, el sonido Caño Roto, porque pensé: los gitanos de Caño Roto, como los Beatles de Liverpool; y así se quedó”. Por desgracia, la relevancia de Antonio Fernández en la historia de la música española ha pasado desapercibida. Se suele considerar de forma injusta que fue José Luis de Carlos, productor de los discos de Los Chorbos, Las Grecas, la familia Flores o Rocío Jurado, el principal y casi único impulsor del “sonido Caño Roto”.

Los hermanos Losada se criaron en la calle del Chicharro del poblado de Caño Roto, Manzanita y Alfonso Gabarre en unas calles cercanas. Según Amador, en Caño Roto “había bailaores y guitarristas, los mejores guitarristas. Había grupos, había cantaores... Había de todo. O sea, era un barrio muy, muy bonito, muy flamenco. Éramos niños e íbamos a cantar en las casas. Nos ajuntábamos en las casas, y por el barrio, en unos polígonos que había por aquí, con la guitarrita”. No hubo un solo poblado de Caño Roto, sino tres: el de absorción, el dirigido y el mínimo. En la década de 1950 las Administraciones franquistas se propusieron realojar a las 120.000 personas que habitaban en poblados chabolistas próximos al conocido como Ensanche de Madrid. Para ello proyectaron la creación de varios núcleos satélite (San Blas, Manoteras, Canillas, Palomeras, Villaverde, Peñagrande, Vicálvaro y Carabanchel). Los poblados tenían la finalidad de realojar a los habitantes de chabolas para construir viviendas para clases de mayor nivel económico en el suelo que ocupaban.

Los poblados de Caño Roto

El “poblado mínimo de Caño Roto - Los Cármenes” fue construido en 1954. Se proyectaron 648 viviendas muy económicas en una superficie de cinco hectáreas (26,5% para viviendas, 67,5% para zonas libres públicas, 2,5% para zonas libres privadas, 2,5% para el viario y 1% para otros usos) en bloques de tres y cinco plantas (en forma de L) y algunas viviendas unifamiliares y un equipamiento comercial en el centro del poblado. El “poblado de absorción de Caño Roto”, aprobado por la Obra Sindical del Hogar en 1955 y financiado por el Instituto Nacional de Vivienda, estaba formado por edificios de dos y tres plantas con viviendas de reducida superficie. En la década de 1990 se demolieron y fueron sustituidas por bloques de más alturas, construidos con mejores materiales y con pisos más grandes. Se mantuvo el trazado urbano del poblado. El “poblado dirigido” fue diseñado por los arquitectos José Luis Íñiguez de Onzoño y Antonio Vázquez de Castro con bloques de cuatro y seis alturas y viviendas unifamiliares de dos plantas que permitieran la autoconstrucción. Fue reconocido como uno de los poblados más acertados construidos en la época y el que mejor ha resistido el paso del tiempo. Para los poblados de absorción y dirigido se proyectaron en total 1.613 viviendas (1.200 para el de absorción) en una superficie de 19 hectáreas (36% para las viviendas, 14% para zonas libres privadas, 31% para zonas libres públicas, 18% para el viario y 1% para otros usos) que terminaron de construirse en 1957.

¿Y de dónde surgió el nombre de estos poblados? Del arroyo de Caño Roto. En las Hojas Kilométricas de Carabanchel Bajo de 1860 aparece el nombre de arroyo de Caño Roto junto a una zona denominada Las Cachaceras al este del barrio de El Lucero, comprendida entre la vereda de las Charcas de la Morata y el camino de las Ánimas (Vía Carpetana). También aparece un pequeño terreno al sur de la Quinta de Vista Alegre con el nombre de Pan Bendito. En el plano de Facundo Cañada de 1900 se puede leer el nombre del arroyo de Caño Roto al este de la calle General Ricardos. En el Mapa de la provincia de Madrid de 1809, donde aparecen los Carabancheles nombrados como Caramanchel de Arriba y de Abajo, se puede observar el recorrido del arroyo, pero sin su nombre, al norte de la Venta de San Antonio. En el plano del Plan de Ordenación de Carabanchel Bajo contenido en el nº 7 de la revista Gran Madrid (1949) aparecen varias construcciones en una zona denominada “Cañorroto” al oeste del camino de las Ánimas y al sur del “barrio de Jauja”. En el mapa topográfico de la década ya aparece el trazado del “Poblado de Absorción de Caño Roto”, un poco más abajo la “Colonia de Caño Roto” y a la izquierda el “Poblado Mínimo de Caño Roto”.

El sonido se populariza

Manzanita, tras la disolución de Los Chorbos, grabó su primer disco como solista, Mucho ruido y poco duende, en 1978. Las Grecas se separaron en 1979 por problemas con su mánager. En 1983 el grupo Laberinto cantaba “Somos de Caño Roto, no lo vamos a negar, somos cinco gitanos que nos vamos a enrollar” en su primer y único álbum Qué passa! Otros exponentes del “sonido Caño Roto” en aquellos años fueron El Luis, mezclando flamenco y soul, y Tony el Gitano, cuya canción El fracaso convirtieron Los Chichos en La historia de Juan Castillo. En 1989 Los Chorbos se reunieron y publicaron su segundo y último disco, Caño Roto ataca de nuevo, con el nombre de Los Chorbos con Manzanita. Pero este segundo ataque no tuvo tanto éxito como el primero. El “sonido Caño Roto” se popularizó en la década de 1980 con su inclusión en las bandas sonoras del conocido como “cine quinqui”.

En estos últimos años se ha reivindicado el sonido del barrio carabanchelero. En 2021 se reeditó el primer disco de Los Chorbos. Ha habido exposiciones como Flamenco chipén de 2024 en el Centro Cultural El Águila, o Locamente, Gipsy rock 50 años, dedicada a Las Grecas en el Centro Cultural Pilar Miró de Villa de Vallecas. Se han organizado conciertos de la Asociación Cultural Sonido Caño Roto con miembros de las familias Losada, Cerreduela o Maya entre sus integrantes cuyo objetivo es “preservar el patrimonio del sonido Caño Roto y fomentar la participación gitana en los espacios públicos”. Bandas como la Gipsy Power Band, creada por David El Indio (percusionista del grupo Vetusta Morla), que actuó en la Pradera durante las fiestas de San Isidro de este año, o Los Estanques con el Canijo de Jerez en su reciente tema Luna, tú me llevas, recuerdan el sonido surgido en Caño Roto. Mientras tanto en el barrio de Caño Roto siguen residiendo los guitarristas flamencos Felipe Maya, Jerónimo Maya, José Jiménez “El Viejín”, Kilino Jiménez y David Cerreduela y el bailaor Kelian Jiménez. Aquilino Jiménez “El Entri”, uno de los mejores maestros de guitarra según Paco de Lucía o Tomatito, sigue enseñando en el local de la asociación vecinal del barrio, La Fraternidad.

El Sonido Caño Roto nació en 1975 con la publicación del disco de Los Chorbos, por lo que en 2025 podría (o debería) celebrarse su 50º aniversario (el antiguo canódromo de Carabanchel o la Pradera de San Isidro quedan cerca de Caño Roto). Aunque en 1971 el barrio pasó de pertenecer al distrito de Carabanchel al de Latina, si Charlie Patton y Leadbelly se consideran los fundadores del blues del delta en Misisipi, podemos considerar que Antonio Fernández, José Luis de Carlos y Enrique Morente lo son del sonido del arroyo en Carabanchel.

Plano del proyecto del Poblado Dirigido de Caño Roto (1955) y Viviendas del mismo poblado (1959).


  Votar:  
Resultado:0 puntos0 puntos0 puntos0 puntos0 puntos
  0 votos