ELECCCIONES EN BOLIVIA, EL RETORNO DEL MASISMO AL PODER

Contundente y en paz, esa fue la lección del pueblo boliviano que hizo posible el retorno al poder del Movimiento al Socialismo, MAS, en las elecciones celebradas el 18 de octubre en el país andino. Con el 95% escrutado, (Datos no oficiales), Luis Arce, el Candidato de Evo Morales, Derrocado en noviembre del año pasado, se alzó con la victoria. Luis Carlos Mesa, centrista, se quedó con el 32% Y Luis Camacho, de la Derecha cruceña, con el 14%. Otros candidatos minoritarios y sin efectos insignificantes se quedaron con un 3.5%.

El resultado de las elecciones se hizo esperar. Las autoridades electorales habían anulado el conteo rápido y a pie de urna, lo que hizo pensar en muchas cosas y llevar a la población casi al desespero. Sólo a las 5 de la mañana, hora española, se dio el resultado y la presidenta de facto Janine Añez salió a felicitar al ganador.

En su alocución, Lucho, como lo llaman cariñosamente los bolivianos, dijo que retomaría el programa que se venía realizando durante el gobierno socialista. No le será fácil. Hay tres factores que complicarán esta tarea. Primero, la economía no es como cuando Evo dejó el poder. El desastroso manejo de la economía del gobierno interino, la pandemia y otros problemas económicos tienen a Bolivia al borde de la banca rota.

En segundo lugar, en el senado, aunque el MAS tiene mayoría, no tiene la suficiente fuerza como en la legislatura pasada, donde tenía las dos terceras partes y le era fácil promulgar leyes y aprobarlas. Ahora se queda con 19 escaños frente a los 14 de Luis Carlos Mesa y los 4 de Luis Camacho. Se tendrá que llegar a acuerdos y consensos.

Y por último, las maniobras de la derecha y la extrema derecha que ya han  prometido hacer una oposición de guerra.

El retorno al poder del MAS fue posible por una razón muy poderosa: el programa y las políticas del MAS no estaban aún agotadas cuando hubo el Golpe de Estado. Por lo general, todos estos golpes se producen porque los programas económicos, sociales y políticos de los presidentes se agotan y ya no dan más. El programa de Evo Morales, sin embargo, iba en medio camino y no se había profundizado aún en las políticas sociales de corte socialista que es la esencia del masismo.

De allí las declaraciones de Lucho Arce, de continuar el programa de Evo Morales, interrumpido por el golpe de Estado.

En Madrid, aunque las elecciones se llevaron a cabo en paz, se generó cierta tensión en las últimas horas antes de cerrarse las votaciones al denunciarse una masiva inhabilitación de votantes masistas sin explicación alguna.  Luis, un boliviano que no quiso especificar su apellido, le dejo A voces de Carabanchel que son tres los factores que habrían posibilitado la inhabilitación de tanta gente: la no inscripción de nuevos votantes por parte del Consulado Boliviano en Madrid,  la no renovación del pasaporte y el Coronavirus que habría impedido pasar de una zona a otra para ejercer el voto.

En el conteo realizado en Bolivia, donde Luis Arce obtuvo un 52% de los votos, no se ha contabilizado todavía el voto extranjero, un bastión de Evo Morales, encabezado por argentina, Brasil y España. Estos datos pueden hacer que el porcentaje con el que Lucho Arce ganó podría subir en las próximas horas o días.

El fraude que todos temían no se pudo llevar a cabo, pues en Bolivia hubo, además de los Observadores de la OEA, misiones de la ONU, la Unión Europea, el Centro Carter y otros observadores que hicieron posible la normalidad de las elecciones. Hubo eso sí, denuncias de maltratos por parte de la derecha a los observadores argentinos. Por lo demás, la fuerte militarización del país hizo que nadie celebrara con contundencia el triunfo en las urnas y el regreso de los masitas al poder.

 

 

 



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