El viernes 18 de marzo asistimos con expectativa a la jornada literaria en la Biblioteca Luis Rosales de nuestro distrito, en un mes en el que adquieren un significado y mención especial todas las actividades realizadas con el epicentro fijo en temáticas de mujeres. Compañeras de la Asociación de Mujeres de Carabanchel Alto compartimos asientos con compañeros del barrio, y Fernando, de la Mesa del Árbol, inició el acto agradeciendo a la biblioteca la organización y cesión del espacio y presentando a la ponente de la velada.
El hecho certero y motor de la jornada cultural es que todas ellas estuvieron excluidas y siguen sin aparecer con la notoriedad e importancia que las corresponden en los libros de textos actuales. El objetivo era visibilizar con nombres y apellidos a grandes mujeres dignas de homenajes y agradecimientos porque contribuyeron a dar significado a la historia a través de los siglos y sus acontecimientos, y la transformaron hasta llegar a nuestra época contemporánea. Son hacedoras, conquistadoras y constructoras necesarias para comprender la historia de manera integral.
Nos zambullimos y buceamos al pasado de la mano de la profesora en historia de I.E.S. Esther Arconada (programa de radio Las hijas de Lilith), estudiosa durante años de estas mujeres. A través de las palabras expresó la fuerza de su aprender a ser, que recogimos de estas pioneras referentes para otras mujeres y seguro que también hombres, que se empaparon de sus conocimientos y sabiduría de relevo, para decididamente contribuir también a su vez a la transformación de los tiempos y de su evolución, pero no lo fueron en condiciones de igualdad.
Podemos afirmar que conocer las historias personales y profesiones de artistas del sexo femenino en un mundo gestionado en todas las facetas y estamentos por hombres, y conocer, porque hay fuentes fidedignas que así lo corroboran, que fueron trascendentales e incluso muchas tuvieron reconocimientos in situ y llegaron a ser más importantes e influyentes que sus compañeros. Lamentablemente no ocupan líneas en los libros acordes a sus logros extrapolando su contribución a la realidad sociocultural y política hasta nuestros días.
Fue emocionante descubrir que eran y son fuente de inspiración en movimientos culturales importantes y de generaciones comprometidas, creadoras de escuelas y estilos artísticos, literarios, musicales, científicos y otros ámbitos y sectores, incluido el del activismo, para comprender el devenir de los siglos en diferentes disciplinas.
Sería justo desde una percepción del librepensamiento y de pertenencia como mujer que también soy, interceder y mediar para reescribir la historia: historia de las mujeres con sus nombres y apellidos de mujeres excepcionales, talentosas, creativas, estudiosas, también sensibles, osadas y valientes, pero excluidas para su estudio por no estar legitimadas en ese “santuario masculino”.
Fotos: ARTURO PRADO LIMA
