El escritor estuvo el 17 de febrero en la tertulia literaria de la CEPA de Vista Alegre
La tertulia literaria mensual de la CEPA de Vista Alegre ha contado en febrero con un invitado muy especial. Me refiero a Lorenzo Silva, que estuvo en el centro educativo para personas adultas el pasado día 17 respondiendo a las preguntas de alumnos, profesores y vecinos. Se puede decir que “jugaba en casa”, pues el prolífico escritor nació el 7 de junio de 1966 en el Hospital Militar Gómez Ulla, aunque no ha vivido en el Distrito (pero sí cerca: durante 14 años fue vecino de Cuatro Vientos).
La charla giró en principio en torno a El mar de Corcira, novela negra, última hasta la fecha de la serie protagonizada por el sargento Rubén Bevilacqua y la agente Virginia Chamorro, pareja de la Guardia Civil de la unidad central de Madrid especializada en crímenes complicados. La extensión de la serie (12 novelas hasta la fecha), el nivel de detalle y la difusión de la misma ha hecho pensar a muchos lectores que Silva tenía algún vínculo familiar con la Benemérita, extremo desmentido por el propio escritor en la tertulia, quien comentó que la adscripción de los personajes fue más bien “accidental”: en 1995, cuando iniciaba la primera de la serie (El lejano país de los estanques, 1998), su intención era hacer una novela negra totalmente “made in Spain”. Ideó primero el crimen, un cadáver que aparece en una playa de Mallorca, y se planteó quiénes serían los primeros en llegar allí para ver qué había pasado. La competencia era de la Guardia Civil, lo que además le daba ese toque nacional que iba buscando.
El éxito de la serie, con la que encontró un auténtico filón narrativo, motivo que incluso en 2010 fuera nombrado Guardia Civil Honorario por su contribución a la imagen del Cuerpo, detalle que también salió a colación en la tertulia. Silva, sonriente, tranquilizó a la concurrencia reafirmando su independencia e insobornabilidad. “Yo estoy casado con la literatura, no voy a serle infiel con nadie”, zanjó.
Durante el debate, en lo relativo a próximos proyectos, nos adelantó que acaba de terminar “una cosa en la que llevo trabajando siete años, que saldrá en mayo”. Y reconoció que el largo tiempo dedicado tiene mucho que ver con su método, pues opina decididamente que “le viene bien a la novela dedicarle varios años de trabajo”.
En definitiva, las personas asistentes pasamos una tarde de lo más entretenida, dedicada a uno de los grandes placeres de esta vida: charlar sobre literatura. Gracias a Lorenzo y a la CEPA de Vista Alegre por tan buen rato.



