El 12 de septiembre del 2022 comenzaron las obras de la fase 1 de la “Rehabilitación Integral” del Parque de las Cruces, y el 22 de agosto del 2023 Borja Carabante, delegado del Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, la inaugura sin estar terminada la fase 2.
Nos vendieron esta obra, de dos millones de euros, como un “plan de mejoras y conservación de zonas verdes” con las siguientes actuaciones, entre otras: mejorar la pavimentación y la red de drenaje; acondicionamiento de las zonas estanciales; elementos deportivos y biosaludables, juegos infantiles de integración y dos áreas caninas; cunetas vegetadas con depósitos de grava y zanjas de infiltración; y fomento de la biodiversidad vegetal, arbolado y arbustos autóctonos.
Al final ha sido una obra civil llevada a un parque público donde lo que ha prevalecido es la pavimentación de grandes avenidas con zahorra artificial y polvo granítico, además de bordillos, hormigón y materiales que nunca se deben usar en parques públicos de terrizos naturales. Recordar que en la cal hay un componente cancerígeno que es la mica, y no nos han facilitado ningún informe que justifique que este producto no es perjudicial para la salud.
Las contratas que han ejecutado esta obra, como las de la fase 2, no son especialistas en este tipo de zonas verdes y parques, sino todo lo contrario: se dedican a obra civil principalmente. Pero se adjudica estos proyectos en muchos parques (Parque de Aluche, Pradolongo, El Calero, La Cornisa, Z de Moratalaz, Valdebernardo, Manoteras, etc.) con un presupuesto de 86 millones de euros.
La justificación del uso de estos materiales era principalmente para evitar la escorrentía del agua de lluvia y favorecer el drenaje, cosa que no han conseguido. El efecto es el contrario: ha aumentado la escorrentía del terreno, han creado avenidas con un suelo inerte que causara una grave pérdida de biodiversidad, además de la compactación de las “cunetas vegetadas” y lineales de árboles con hormigón poroso y arena de miga. Esto causará la muerte y caída de muchos arboles en un breve espacio de tiempo al haber seccionado innumerables raíces en estas operaciones.
A todo esto hay que añadir la pavimentación que se ha realizado en una gran extensión del parque con un material que solo drena un 6% de agua, lo que equivale a casi nada. Ese terreno perderá todas sus cualidades naturales. Hay que tener en cuenta que el suelo es el elemento más importante para el crecimiento de nuestros árboles y arbustos: “en un gramo de suelo existen más de 10.000 millones de microorganismos”, y con este tipo de áridos acaban con ellos.
Hay que puntualizar que no han tenido en cuenta el uso de planta autóctona. Seranco S.A.U. la ha traído de los viveros Hortimex Holland, Sí, de Holanda ni más ni menos. Más de 1.600 arbustos e introducir especies arbóreas como la paulownia, entre otras, no es lo más adecuado.
Para Borja Carabante plantar 196 árboles son muchos, pero no nos da las cifras de los que han talado estos últimos años, y si además tenemos en cuenta que la superficie del parque son más de 49 hectáreas, nos sale que han plantado 3,42 árboles/hectárea, cifra ridícula para el pulmón que podría ser este parque de la zona sur. Antes de final de año veremos los que sobreviven por la falta de mantenimiento y riegos, que es lo que llevan haciendo estas contratas durante más de diez años.
El sábado 23 de septiembre, a las 12:00 los vecinos de Carabanchel y Aluche saldremos en dos columnas en direccion a la Junta Municipal de Latina para protestar por los destrozos medioambientales que han causado estas reformas integrales en nuestros parques tan queridos por los vecinos.