El 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres para concienciar sobre una de las más graves, generalizadas y persistentes vulneraciones de los derechos humanos existentes a día de hoy. La violencia contra las mujeres se ejerce de formas múltiples y ninguna sociedad se encuentra exenta de ella.
Este año, además, se conmemora que hace 20 años Ana Orantes fue asesinada por su ex-marido. Su aparición pública en televisión días antes despertó muchas conciencias, convirtiéndose en símbolo de una lucha que hoy sigue vigente y necesaria.
Una conmemoración que fue aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 54/134 el 17 de diciembre de 1999 para corresponsabilizar a los Estados y a la ciudadanía en su conjunto en la prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres.
Este año, además, ONU Mujeres ha acordado que los 16 días posteriores al 25 de noviembre sean destinados a realizar una campaña global para la prevención de las violencias machistas en el ámbito educativo.
Durante la última década se ha producido un importante avance en los marcos normativos internacionales y nacionales para la prevención de la violencia hacia las mujeres, que empujan a los ayuntamientos a actualizar sus políticas.
Por un lado, en el ámbito internacional, el convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia hacia las mujeres y la violencia doméstica, conocido como Convenio de Estambul, insta a las diferentes Administraciones del Estado a ampliar el concepto de violencia, de modo que se dé respuesta a las diferentes expresiones de la violencia basada en la discriminación de género, más allá de la violencia cometida en el ámbito de la pareja o ex-pareja. Según la encuesta del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad en el año 2015, un 7,2% de las mujeres españolas afirman haber sufrido algún tipo de violencia sexual.
Por otro lado, en el ámbito nacional, el Pacto de Estado sobre la Violencia de Género, aprobado el pasado 28 de septiembre en el Congreso de los Diputados, sitúa a los ayuntamientos como instituciones clave no solo en la prevención y en la detección de la violencia, sino también en la importante labor de garantizar la atención integral a las víctimas.
El ayuntamiento de Madrid tiene una larga trayectoria de políticas públicas frente a la violencia contra las mujeres, lo que incluye una red de recursos de atención frente a la violencia de género en pareja o expareja y frente a la trata y la explotación sexual. Este trabajo sostenido ha supuesto progresos relevantes en la respuesta frente a estas manifestaciones de la violencia machista. Sin embargo, la magnitud, el impacto y las diferentes manifestaciones de esta grave violación de derechos humanos nos conminan a redoblar los esfuerzos e invertir mayores recursos, tanto para mejorar la calidad de los programas y servicios existentes a día de hoy, como también para iniciar nuevas líneas de actuación que nos permitan adaptarnos a la realidad cambiante de las violencias machistas.
Por ello, en esta fecha conmemorativa y de acuerdo a las recomendaciones nacionales e internacionales, el ayuntamiento de Madrid se compromete a:
- Mejorar los sistemas de información, recogida y tratamiento de datos sobre la violencia contra las mujeres en todas sus formas en la ciudad de Madrid, así como a analizar la adecuación y el impacto de las políticas públicas sobre la materia.
- Realizar campañas de concienciación sostenidas a lo largo del tiempo que busquen la implicación de la sociedad en su conjunto tanto en el espacio público como en el espacio privado.
- Reforzar la detección temprana en los diferentes servicios públicos municipales como forma de anticipar nuestra actuación y de llegar a la mayoría de las mujeres que enfrentan violencia, con especial atención a mujeres migrantes, mayores y con discapacidad.
- Continuar profundizando en la responsabilidad institucional de reparación material, emocional y simbólica, tanto de las mujeres, niños y niñas supervivientes, como de las familias de las víctimas asesinadas.
- Mejorar la coordinación con las administraciones central y autonómica con las que el ayuntamiento de Madrid comparte retos y obligaciones en materia de detección, atención integral y protección de las víctimas de violencia de género.
- Instar al Gobierno central y al Parlamento a que inicien el cumplimiento de los acuerdos del Pacto de Estado, en primera instancia sobre las modificaciones legislativas necesarias para la devolución de las competencias a las entidades locales en materia de igualdad y contra la violencia de género, así como para el cumplimiento del compromiso de transferencia directa de financiación a las corporaciones locales.
- Colocar una placa conmemorativa en recuerdo de Ana Orantes, en algún sitio significativo de la lucha contra la violencia de género, como podría ser la Puerta del Sol, en la que todos los 25 de noviembre se concentran mujeres y hombres en repulsa por los asesinatos.
Declaración institucional aprobada por unanimidad por los cuatro grupos con representación en el ayuntamiento de Madrid
