Una carrera para enseñar a cultivar

El Colegio Santa María de los Apóstoles celebró su IV Carrera Solidaria SMA

El pasado 22 de diciembre, el Colegio Santa María de los Apóstoles celebró la cuarta edición de su Carrera Solidaria SMA, evento cuya recaudación está destinada a apoyar el proyecto solidario de formación en huertos hidropónicos que las Misioneras Cruzadas de la Iglesia desarrollan en Oruro (Bolivia). En la carrera, en la que pueden participar alumnos, profesores, personal del colegio y familias, el coste del dorsal es de 2 euros, que van íntegros al proyecto.

Pese a que este año, dada la situación que vivimos con la pandemia de COVID-19, la participación ha sido algo menos numerosa de lo esperado, el resultado no ha estado nada mal dadas las circunstancias. Por supuesto, la carrera se realizó siguiendo todas las medidas de prevención pertinentes para garantizar la seguridad de los participantes y evitar la propagación del virus.

El proyecto

El proyecto beneficiario de la carrera nace en la Casa Nazaria, en el Comedor de Pobres de Oruro. La idea surge al crear un huerto comunal: la falta de recursos agrarios (un terreno pobre y con falta de agua) llevó a pensar en los huertos hidropónicos como una solución. Sobre esta idea se crea el Centro de Hidroponía José López Solana - Oruro Bolivia, que comienza a funcionar y se ven resultados muy positivos, por lo que se quiere dar un paso más y comenzar a capacitar a personas con escasos recursos o en riesgo de exclusión social. El objetivo es llegar a 150 personas que sean agentes de cambio.

“El fin es sembrar nuestros propios alimentos sin uso de la tierra, de esta manera capacitamos a las personas para que puedan tener en sus hogares un espacio de sembradíos. Sabemos que el agua escasea, y quién sabe si en un futuro va a faltar. Este sistema de cultivo no gasta agua, es circular, es con nutrientes y los espacios son muy reducidos, con diferentes formas de sembradíos. Es un aporte al cuidado de la casa común, con la alternativa de la hidroponía”, explican los responsables del proyecto.

Para sacarlo adelante, se plantea un curso práctico que haga posible adquirir los conocimientos necesarios para que familias y comunidades puedan tener su propio huerto hidropónico. Capacitar a personas de escasos recursos y en riesgo de exclusión social en los cultivos hidropónicos para paliar la escasez alimentaria con pocos medios y ahorrando recursos, fomentar la investigación e innovación en los participantes y promover el desarrollo de la comunidad a través de charlas, talleres y los productos resultantes del huerto.

El cultivo hidropónico

El cultivo hidropónico es más conocido como “el cultivo sin tierra”, ya que se hacen producir hortalizas en cañerías de PVC (policloruro de vinilo) o sustratos inertes. Este cultivo es ecológico, pues recicla el agua; es decir, este sistema de producción es recirculante y no se consumen grandes cantidades de agua para su riego, por eso es llamado el “el cultivo del futuro”. Este tipo de cultivo no necesita mucho espacio, ya que éste se aprovecha al máximo con las nuevas técnicas existentes.

En la actualidad es necesario deforestar grandes extensiones para obtener nuevas tierras de cultivo. Sin embargo, con la hidroponía es posible utilizar zonas áridas o desérticas, e inclusive aquellas que ya se utilizaron y que perdieron su factibilidad por el desgaste del suelo y erosión por la siembra excesiva o falta de cuidados. Es un método de producción agrícola altamente beneficioso para el ambiente y que además nos brinda productos de excelente calidad y de gran valor nutricional.

Como puede verse, una buena iniciativa que además capacita a personas necesitadas para salir adelante por sí mismas. Y si además para apoyarla se realiza una actividad que fomenta algo tan positivo como el deporte, mejor aún. Enhorabuena.


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