Durante los meses de verano y por motivos laborales, la puerta de la Asociación de Vecinos de Carabanchel Alto ha estado abierta por las mañanas. Ha sido una experiencia muy positiva y enriquecedora que además nos ha permitido conocer de primera mano que hay muchos problemas en nuestro barrio de Carabanchel.
Los vecinos se pasaban y miraban extrañados. Unos se alegraban de ver que podían entrar, sobre todo a saludar y preguntar por miembros de la junta directiva, por vecinos mayores, etc. Otros, sin darse cuenta de que estaba la puerta abierta, nos insultaban sin motivo aparente al pasar por delante.
Aunque sea verano, hay temas que no se van de vacaciones: el Ingreso Mínimo Vital, pues todavía hay vecinos que llevan un año esperando que se les conceda, y a otros se les ha denegado y no lo entienden; nos preguntaban dónde podían solicitar ayudas para comer, los servicios sociales no les atienden y si lo hacen les dan cita para noviembre; si tenemos un tablón de anuncios con empleos; y cómo no, quejas vecinales de limpieza, de botellones a altas horas de la mañana, problemas con la colocación de cubos de basura; el mantenimiento de los interbloques; los repetidores de telefonía y el 5G, etcétera.
Parece que con la pandemia nos hemos olvidado y no hay problemas vecinales, pero sí que los hay, y para eso están las asociaciones de vecinos, para ayudaros e intentar canalizar soluciones. Desde aquí os animamos a asociaros en los barrios y a luchar por nuestros derechos.
