Durante los meses de más calor hacemos un parón en las protestas en defensa de la sanidad pública en Carabanchel, pero el 7 de septiembre retomaremos las movilizaciones
“El 15 de junio pedí cita con mi médica de cabecera y no me la daban para consulta presencial hasta primeros de agosto. Y ni siquiera pudieron confirmarme la fecha porque todavía no estaban abiertas las agendas de ese mes”. “Mi queja es que no te atienden. Vienes, esperas dos o tres horas y no te solucionan el problema. Al final tengo que acudir a las urgencias del Hospital 12 de Octubre. Tengo un trasplante renal”. Éstas son algunas de las quejas de usuarios y usuarias del Centro de Salud de Abrantes recogidas estos días. Su origen: el abandono dramático al que la Administración madrileña condena a este ambulatorio que se ha quedado con la mitad de profesionales médicos que tenía antes de la pandemia. Y no es un caso aislado: situaciones similares se dan en los otros seis centros de salud que hay en el distrito de Carabanchel como consecuencia de los recortes en sanidad.
Pero, como aclaró una vecina en una manifestación, aunque la falta de personal es dramática, “no quiero que Abrantes se cierre. Tengo claro que si este ambulatorio sigue abierto es gracias a la lucha del vecindario”. Sin embargo, tenemos que hacer un paréntesis durante las semanas más duras del verano (ya los hicimos los veranos de 2021 y 2022). Con las altas temperaturas se hace muy difícil participar en las protestas a las personas con problemas de salud o de avanzada edad, que somos una parte importante de quienes nos manifestamos. Queremos cuidar y cuidarnos entre nosotras y nosotros, y por eso hay que atender y tener muy en cuenta las situaciones de las personas más vulnerables.
Pero que quede claro: la lucha no para. Ya hemos quedado el 7 de septiembre, a las 19:00, ante el C.S. Abrantes para retomar las manifestaciones semanales. No queremos normalizar ni aceptar que tengamos que esperar mes y medio para que nos atienda el o la médica de cabecera. No queremos normalizar ni aceptar que tengamos que estar meses esperando una consulta preferente con el especialista para la que ni siquiera nos dan cita. Somos miles de usuarios y usuarias de la sanidad pública madrileña abandonadas por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid. Ésta es la injusta realidad de los barrios de clases trabajadoras y populares.
Queremos recordar por qué empezaron las protestas ante el C.S. Abrantes, en uno de los diez barrios con renta media más baja de Madrid. A primeros de septiembre de 2020 un cartel fue colocado a la puerta del centro. Indicaba: “No hay médicos ni de mañana ni de tarde”. De golpe miles de personas nos habíamos quedado sin atención médica. Y empezaron las protestas semanales del vecindario ante el ambulatorio, que poco a poco fue recuperando algunos profesionales.
El C.S. Abrantes atiende un área con una población de 30.000 personas, y tenía en febrero de 2020, justo antes del inicio de la pandemia, 16 facultativos de familia (ocho en el turno de mañana y ocho en el de tarde). Los recortes y el abandono de la Atención Primaria lo han dejado desguarnecido. Desde hace meses, debido a que la Consejería de Salud de la Comunidad no ha cubierto bajas y jubilaciones, este centro de salud cuenta ya con tan solo con seis médicas de mañana… ¡y una sola en el turno de tarde para un área de 30.000 personas! Y el número de facultativos puede variar cada día dependiendo de si hay alguna profesional de baja o, como va a ocurrir este verano, tomando sus merecidas vacaciones.
Si la situación de Abrantes es brutal, en el conjunto de la Comunidad, según estimaciones de profesionales de la salud, falta un 20% de estos facultativos. Para nosotras no hay duda: están desmantelando la sanidad pública madrileña. Por eso, desde hace ya dos años y nueve meses, cada jueves —menos en Navidades y en los momentos más calurosos del verano— cientos de vecinos nos manifestamos con constancia y dignidad. Reclamamos que la Administración madrileña revierta el desmantelamiento de la sanidad pública y destine los recursos necesarios para recomponer la tan deteriorada Atención Primaria.
Luchemos por una sanidad pública, universal y de calidad, no solo para el barrio, sino para toda la Comunidad. Es una cuestión de derechos y de salud. ¡Por ti, por el barrio! Vecina, vecino, te esperamos el 7 de septiembre ante el C.S. Abrantes.