Carabanchel se moviliza por el pueblo palestino

Esta mañana, frente al Hospital Gómez Ulla, en el marco de la huelga general y jornada de lucha convocada por CGT, Solidaridad Obrera, Confederación Intersindical y ASC

Esta mañana, desde las 11:00 y en el marco de la huelga general y jornada de lucha convocada por la Confederación General del Trabajo, Solidaridad Obrera, Confederación Intersindical y Alternativa Social de Clase, junto con los colectivos carabancheleros organizados en la plataforma Carabanchel por Palestina, ha tenido lugar una concentración frente al Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla contra el genocidio y el apartheid que viene sufriendo el pueblo palestino desde hace décadas y cuya intensidad se ha disparado desde el 7 de octubre de 2023.

La convocatoria ha reunido a decenas de personas entre trabajadores del hospital y vecinos del barrio junto a la boca de metro de Carabanchel, frente a la entrada principal al complejo hospitalario. Durante la protesta, que ha durado más de media hora, los participantes han coreado consignas de apoyo al pueblo palestino y han tenido lugar intervenciones de los convocantes y muy especialmente de una médico del hospital de origen gazatí, que ha ofrecido un testimonio de gran interés acerca de lo que está sucediendo en la Franja.

Sergio Álvarez Hombría, secretario de Acción Sindical del Sindicato de Administraciones Públicas de CGT Madrid, ha explicado a este periódico que el acto de protesta se ha enmarcado en la convocatoria para hoy de huelga general en apoyo al pueblo palestino y en la voluntad de realizar acciones descentralizadas para visibilizar y denunciar por todas partes el genocidio que el Estado israelí está perpetrando en Palestina. En este sentido ha destacado la importancia de hacerlo frente al complejo hospitalario, que atiende a población civil y militar y donde la CGT cuenta con la sección sindical más importante del centro, que “en Gaza sería un objetivo militar importante para el Ejército israelí”. “Ya en septiembre del año pasado convocamos otra huelga general Solidaridad Obrera y la CGT; también tuvimos compañeros que acompañaron a la flotilla que intentó romper el bloqueo de la Franja y abrir un corredor humanitario, que fueron secuestrados y posteriormente liberados. En este sentido, seguimos en la misma línea: continuamos con las manifestaciones, pidiendo el boicot, las desinversiones y las sanciones a Israel; seguimos en nuestra campaña a favor del pueblo palestino y los derechos humanos”, ha remachado Álvarez. “Sabemos que es una huelga un poco atípica, porque es algo complicado parar un país por este tipo de situaciones, pero entendemos que hay que visibilizar lo que está ocurriendo, hay que romper el muro. Nos vemos en las calles”, concluye.

El momento central de la protesta lo ha constituido la intervención de Afnan, una médico del Hospital Gómez Ulla nacida en Gaza, en el Hospital Nasser de Jan Yunis, “tristemente bombardeado y con parte de su personal sanitario asesinado o secuestrado”, ha apuntado. Desde el inicio de la ofensiva, el Ejército israelí ha asesinado a más de 67.000 personas palestinas según cálculos de las autoridades sanitarias de la Franja, aunque la ONU y otros organismos estiman que la cifra puede ser diez veces mayor, más de 680.000 palestinos asesinados, de ellos 360.000 niños. Este auténtico genocidio ha afectado también a la familia de Afnan: “han asesinado a dos de mis tíos, uno de ellos superviviente de la Nakba [la “catástrofe”, el nombre que da el pueblo palestino a la destrucción de su sociedad y consiguiente éxodo provocado por la creación del Estado de Israel en 1948], y a mi prima y a su niña pequeña. Los demás supervivientes de este genocidio han vivido en unas condiciones aterradoras”.

La médico nos ha explicado “lo que ocultan las narrativas difundidas” por Israel sobre la Franja: “El 80% de su población no es originaria de Gaza: procede de territorios de lo que ahora se llama Israel. Para construir un Estado de mayoría judía han tenido que asesinar o expulsar forzosamente, es decir limpiar étnicamente, la Palestina histórica, y muchos de esos palestinos acabaron en Gaza, como mis abuelos, que han vivido en un ghetto durante más de siete décadas”. En ese sentido, ha denunciado que “el régimen israelí trata de borrar nuestra memoria arrasando todo lo palestino”, y ha señalado que aquí solo llega “la punta del iceberg” de lo que está ocurriendo. Como ejemplo de ello nos ha hablado de asesinatos en los hospitales de mujeres que habían acudido de parto, con “tiros en la barriga o aplastadas por las cadenas de los tanques”. También de “ejecuciones sumarias de pacientes con las vías puestas, personal sanitario asesinado, otros secuestrados y torturados…”, destacando que los periodistas y los sanitarios están siendo objetivos de primer orden.

Ha hablado del llamado “plan de paz”, resaltando que “los palestinos expulsados de sus casas que sufrieron una limpieza étnica y vieron cómo mataban delante de ellos a sus familiares y a sus vecinos, a los que robaron absolutamente todo y que acabaron en los campos de refugiados en Gaza encerrados durante décadas, siempre han tenido la esperanza de volver a su tierra. No lo han conseguido. Igual ha ocurrido ahora en Gaza con los desplazamientos forzosos, la destrucción de sus casas y la profanación de sus cementerios”. En cuanto a la “solución” de los dos Estados, ha explicado que en realidad “ahora mismo todo el territorio está ocupado por Israel y se está produciendo una limpieza étnica. Quieren deshacerse de la población nativa palestina y reemplazarla por colonos israelíes”. Pero lo expuesto no es una situación nueva: Israel lleva desde su origen como Estado asesinando y secuestrando a la población palestina. “Israel se creó sobre los cuerpos de los palestinos y sobre el robo masivo de sus tierras”, ha zanjado.

Afnan ha dedicado una parte de su intervención a denunciar “otra gran mentira que no paran de repetir: que Israel es una democracia. No lo es, es un régimen totalitario, teocrático y supremacista donde no hay vida más allá de la ideología sionista. Si no eres sionista no tienes cabida en esa sociedad. Hay una parte de ella que no tiene derecho al voto ni derechos civiles y que desde hace ocho décadas está bajo la ley marcial o militar. En Israel es legal la tortura, e incluso los que tienen pasaporte israelí están clasificados; en su DNI debe poner de qué religión y etnia son, y sus derechos dependen de eso. Hay más de 60 leyes discriminatorias incluso entre los propios ciudadanos israelíes. No sé cómo se puede llamar a eso una democracia”, ha reprobado.

En este escenario, ha concluido que “La única forma de presionar y salvar vidas es nuestra movilización ciudadana, como ha ocurrido en la Vuelta Ciclista a España y en las manifestaciones masivas… Y pido por favor que no aflojemos y que sigamos haciéndolo, porque todo esto del acuerdo de paz es una pausa entre masacres. Nuestra movilización es útil, no bajemos la guardia”.



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