Texto ganador del concurso del 14 de Febrero de A Voces de Carabanchel. ¡Enhorabuena!
El amor es un sentimiento, una sensación, un te quiero.
Es mirarte por fuera y verte por dentro. Sentirme grande a tu lado y a la vez muy pequeño.
Los sueños, las metas de futuro, el sacrificio pasado, el primer beso y el último.
Es tenerte presente cuando consigo el éxito y que seas mi primer apoyo cuando fracaso. El orgullo de verte crecer y sentir tu progreso como algo propio. La sonrisa que se esboza en mi cara cuando contemplo la tuya.
La alegría de volverte a ver al llegar a casa y el desazón de tener que volver a despedirnos.
Es soportarme cuando ni yo me soporto. Ponerme los pies en el suelo. Aguantar mis malos ratos, mis manías y mis peros. Es un "te quiero matar" y un “te quiero a morir”.
Sacudirme las inseguridades y elevarme por encima de mis miedos.
Es la revolución del primer amor adolescente y la admiración del matrimonio que cumplió con su para siempre.
El cariño en la rutina del día a día.
Es aprendizaje, respeto y confianza.
Es imperfección y perdón.
Conversación, llanto y emoción.
El amor es caminar juntos sin importar lo largo o tortuoso que sea el camino. La tranquilidad de girarme al costado y verte al lado.
Una mirada, un abrazo, un beso.
Es un domingo viendo Netflix, un paseo por el barrio y compartir el viaje más extraordinario.
Echarte de menos cuando no estás y la explosión del reencuentro.
Una copa de vino en el bar de siempre y un copazo en una fiesta con los amigos.
El amor es aprender a querer a la persona y no a un ideal falsamente creado.
Es más que una foto en instagram, un post de Facebook y es más que lo superficial que se muestra en cualquier red social.
Esforzarse en empatizar, acompañar en los procesos de la vida y aceptar.
Es un nosotros en el que cabemos un tú y un yo. Porque el amor va de sumar y si resta no es amor y hay que saber dejarlo marchar.
El amor es la piel de gallina cuando me tocas. Son todos los recuerdos que construimos.
Es querer al otro y también quererse a uno mismo.
Es mirarte y saber que eres tú a quien elegiría cada día de mi vida.
Amor es una palabra de cuatro letras. El amor soy yo, tú y la persona en la que has pensado al leer todo esto.
Es inherente al ser humano, un impulso tan adictivo como necesario.
Traspasa todas las fronteras, da igual la distancia o las pantallas.
Da igual que estés en este mundo o por desgracia ya te hayas tenido que marchar.
Querer va mucho más allá del más allá.
No entiende de formas, clases sociales, razas o géneros. No entiende de etiquetas, leyes, mascarillas, pandemias o cuarentenas.
El amor siempre se abre paso y persiste.
Es mucho más de lo que yo ni nadie te pueda contar.
El amor es tan extraordinario como natural.
El amor en la nueva normalidad no significa más que lo que siempre significará: amarse humanos y libres, que es la única manera en la que se puede amar.
AUTOR: RAÚL JIMÉNEZ
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