LAS ENTIDADES NO LUCRATIVAS EN ESPAÑA PREVÉN UNA CAÍDA DEL 70% DE SUS INGRESOS COMO SECUELA DEL COVID-19

El trabajo de cooperación y solidaridad será importante para ayudar a los más vulnerables durante la “nueva normalidad” en la era del postcovid-19. l

Miguel Fernández, el director general de la Federación Española de Bancos de Alimento FESBAL ya advertía a principios de la emergencia sanitaria: “Estamos ante una situación sin precedentes para los bancos de alimentos, que afecta a la sociedad en su conjunto, pero que tiene una incidencia aún mayor entre la población con menos recursos. Hemos tenido que suspender todas las operaciones presenciales de recogida de alimentos y se han dejado de recibir otras donaciones tradicionales”.

Y es así, pese a la gran ayuda de FESBAL, La Cruz Roja o Caritas, el gran peso de la solidaridad ha recaído sobre las Redes de Cuidados en Madrid, y en las despensas solidarias como respuesta movilizada del tejido asociativo y las asociaciones de vecinos de los barrios en los distritos de la capital. Es de conocimiento que ha habido muchas iniciativas privadas que han coadyuvado y que han surgido para apoyar a las personas más vulnerables, pero sin lugar a dudas, han sido las entidades sin ánimo de lucro las que han tenido y tienen un papel protagonista.

Según Caritas la institución de la Iglesia Católica y una entidad de ayuda social muy reconocida, su filial en Madrid Caritas Diocesana destaca que ha visto triplicada sus solicitudes desde que estallo el coronavirus. De las solicitudes recibidas, el 40% proviene de personas que nunca habían recurrido a Caritas, siendo el 85% de las peticiones para cubrir necesidades básicas como alimentación, gastos de vivienda y medicamentos.

Asimismo el informe presentado por la Asociación Española de Fundraising (AEFr) “Impacto COVID-19 en entidades no lucrativas” conjuntamente con la Fundación Deloitte y la Fundación Lealtad indican que el 70% de estas entidades en España prevé que sus ingresos se reduzcan tras la crisis originada por el coronavirus. El informe, que ha sido elaborado a partir de la información ofrecida por 170 Entidades No Lucrativas, advierte de que el 33% de las entidades ha incrementado el número de beneficiarios y, por tanto, los gastos de su actividad. Sin embargo, el número de voluntarios se ha reducido durante el confinamiento un 47%.

Acota el informe que El fundraising como fuente de financiación ha permitido que un 72% de las organizaciones contara con un fondo de reserva para afrontar los pasados meses de confinamiento, aunque la financiación estuvo condicionada por la situación socioeconómica de cada momento, además hace referencia a que durante la crisis, el 57% de las organizaciones ha prestado ayuda de primera necesidad. Es significativo que casi la mitad de las entidades (49%) ha comenzado o aumentado este tipo de ayudas en estos dos primeros meses de crisis. La complejidad y gravedad del momento está haciendo que organizaciones que tradicionalmente no ofrecían este tipo de ayuda durante la cuarentena  hayan tenido que organizar un nuevo servicio para atender a las personas con las que trabajan y sus familias.

Si bien las ONG han recibido una avalancha de peticiones, lo cierto es que durante la crisis sanitaria han visto como sus ingresos se reducían y era necesario reorientar los fondos para cubrir estas peticiones básicas. La pandemia está dejando su huella indudablemente y afecta sustancialmente a las familias más vulnerables, las entidades lucrativas tienen mucho que decir en esta nueva normalidad su aporte y solidaridad es imprescindible hoy por hoy.

 


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