Con su último disco, El poder del voodoo, Jose Insaciable ha colocado un auténtico hito en su recorrido por la carretera del rock & roll. Embarcado todavía en la Gira Eterna, que está celebrando de la mejor forma, con música en directo, sus 30 años de carrera, Jose venía maquinando desde hace tiempo este CD, enfocado a un objetivo similar: compilar esas tres décadas de trayectoria. “Tres décadas de rock and roll Insaciable”, como resume el propio artista.
Tres décadas con tres bandas: con los primeros Insaciables, desde 1994 hasta el final de la segunda década del siglo XXI; de forma paralela con Jose Insaciable y los Custom Rockers, grupo con el que desde 2012 hasta más o menos la misma época rendía homenaje al rock español llevándolo al country, al hillbilly y a sonidos en dicha onda; y finalmente como Jose Insaciable desde el 2019 hasta la actualidad. Así, El poder del voodoo es, en palabras de Jose, “el disco que une las tres facetas de Insaciable en una, llegando hasta este mismo momento, en el 2025”.
Y lo hace con preciosa presentación física, en una edición limitada y muy cuidada, con diseño del grandísimo Nano Barbero, toda una referencia en la estética rocker de este país, y con una excelente selección de temas, 25 en total. En el tracklist encontramos, cómo no, auténticos “buques insignia” de la banda en directo como Las chicas del billar, Gafas de sol, Boogie bop o Cuero negro, junto a temas más antiguos, de la época Insaciables, muy efectivos y vaciletas, como Nena quieres blues, Tres disparos, La chica pin-up o Motoristas. También un montón de versiones, tanto de clásicos rocanroleros como procedentes de otros estilos, pero todas llevadas con mucha habilidad al inconfundible terreno Insaciable, ese cruce de caminos en Carabanchel entre el rock & roll, el country y el blues, con vocación de liarla bien parda en directo para que nadie se quede sin bailar. Así, asistimos a chulísimas relecturas de pepinazos como Extraño corte de pelo, de Los Coyotes; Midnight Train (Tren de medianoche), de Johnny Burnette; Coge el tren, de Mermelada; Americano, de Renato Carosone; Sheena Is A Punk Rocker, de los Ramones; o Folsom Prison Blues, de Johnny Cash, entre otras.
Este trabajo, nos dice Jose, hay que entenderlo como un “punto y seguido”. “Una de mis frases es que el pasado es aprendizaje, y lo mejor está por llegar”, establece el cantante y contrabajista de sombrero de cowboy. Así, la intención es que este disco sea un buen muestrario de estos 30 años de aprendizaje, haciendo justicia a todo lo que han dado de sí, para inmediatamente seguir el camino con nuevos proyectos que ya bullen en su inquieto cerebro. Prueba de dicha inquietud es que ha tardado tres décadas en sacar un recopilatorio, y, confiesa, “No ha sido porque sí… Estos años han sido creación, creación, disco, disco, cada dos años, cada año… Como sabes, hay un montón de discos de la carrera Insaciable, y es cierto, nunca me había parado a pensar en sacar un recopilatorio, pero ahora me apetecía muchísimo hacer este disco”. Ha llegado, pues, en el momento justo.
Mientras, la banda continúa con la Gira Eterna, que se planteó para dos años y que finalizará el 22 de noviembre en la sala Funhouse. No os lo perdáis, vecinos y vecinas, ni en concierto ni en disco.
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Hasta siempre, Pako Blues
R.B.T.
El pasado 2 de abril fue un día triste para la escena rocanrolera madrileña, pues se fue alguien muy querido, excelente músico y estupenda persona: el gran Pako Blues, armonicista de Jose Insaciable. El 31 de mayo hubo un concierto de homenaje en la Gruta 77 con los músicos que han tocado con él, agotándose las entradas mucho antes de la fecha.
Armónica carabanchelera (del Alto) de ritmo inagotable, enamorado de la música, divertido, entrañable y extremadamente amable, transmitía buen rollo de forma natural. Hasta siempre, Pako, colega... Ha sido un auténtico placer haberte conocido.