Carabanchel bajo tierra: el yacimiento que Madrid decidió olvidar 

El 20 de septiembre se ha expuesto por primera vez la muestra sobre la historia del yacimiento de Carabanchel, desde su descubrimiento hasta la actualidad. Esta exposición itinerante continuará su recorrido por espacios culturales y vecinales

En el subsuelo de Carabanchel, uno de los distritos más populares de Madrid, se esconde un yacimiento arqueológico que podría reescribir la historia urbana de la capital. Con restos que abarcan más de dos mil años -desde la época carpetana prerromana hasta el Madrid contemporáneo-, este enclave ha sido redescubierto una y otra vez, solo para ser ignorado por las Administraciones y sepultado por el cemento. 

Un descubrimiento que nunca lo fue del todo 

La historia del yacimiento comienza en 1819, cuando en las actas de la Real Academia de Historia se menciona el hallazgo de un mosaico romano en el palacio del conde de Miranda, en lo que hoy es la Colonia Eugenia de Montijo. 

A principios del siglo XX, el arqueólogo J.M. Florit documentó una dispersión de restos que incluía cerámica, estructuras y objetos metálicos. Durante las obras del metro y la construcción de la cárcel de Carabanchel se siguieron encontrando vestigios, pero la mayoría fueron destruidos o almacenados sin estudio. 

En 2005, una intervención arqueológica durante la prolongación de la Vía Carpetana reveló más de 130 estructuras en apenas 4.000 m²: muros, hornos, fosas, dolias (tinajas de gran tamaño), pavimentos y vajilla de lujo importada. En 2022, nuevas excavaciones sacaron a la luz cerámica africana, estructuras hidráulicas y restos de viviendas. 

El desinterés institucional

A pesar de los hallazgos, el yacimiento nunca había sido excavado de forma sistemática ni protegido adecuadamente hasta los trabajos de 2022, y solo a raíz de esa intervención se extendió la protección como yacimiento inventariado a la mayor parte del yacimiento conocido. 

En 2021 el Colegio Profesional de Arqueología de Madrid solicitó su declaración como Bien de Interés Cultural. La Comunidad de Madrid rechazó la propuesta, alegando que la zona está urbanizada y que los materiales están descontextualizados. “Si ahora se hacen zanjas o garajes en la zona donde se halló el mosaico, no hay obligación de supervisión arqueológica”.

Un futuro hipotecado

Hoy, el yacimiento se encuentra bajo solares destinados a promociones inmobiliarias. La falta de protección integral deja su futuro en manos de constructores y promotores que pueden intervenir en la decisión de si se excava o se destruye. La ley exige que los hallazgos se comuniquen, pero deja esa responsabilidad en manos de personas que pueden ignorar su valor. 

Carabanchel bajo tierra es un símbolo de cómo Madrid gestiona -o desatiende- su memoria arqueológica. Un patrimonio que podría enriquecer la identidad de la ciudad, pero que sigue esperando salir a la luz. 



  Votar:  
Resultado:0 puntos0 puntos0 puntos0 puntos0 puntos
  0 votos