RUTH GONZÁLEZ LIRIA
Adiestradora y Psicóloga Canina
Nunca debemos olvidar que los perros, si son para los niños, son responsabilidad de los adultos, y que esta decisión debe ser tomada con pausa y responsabilidad sobre todo. Evitemos malas convivencias o abandonos repentinos por falta de esto. En este artículo os enseñare los temas legales que tenéis que tener en cuenta antes de adquirirlos.
Todo cachorro ha de tener un carnet de identidad, que es lo que llamamos “microchip”. Es obligatorio, ya que ante cualquier incidencia (pérdida o robo) es la única forma de identificarlo y encontrarlo. Consiste en un minúsculo chip que se implanta debajo de la piel, en la zona de la cruz o el cuello. Está asociado a un código numérico donde constan todos los datos de tu perro y los tuyos como propietario. Se realiza siempre al comprar un cachorro en la clínica veterinaria (algunos ya lo llevan), y en el caso de adopción también se realiza en la clínica, aunque lo normal es que ya lo lleven puesto. Al implantárselo deberás rellenar un documento con tus datos y los del perro para que así consten en el Archivo de Identificación de Animales de Compañía de tu comunidad autónoma (RIAC).
Ante la compra de un perro el vendedor deberá aportar los siguientes documentos:
— Informe de alta de microchip (si lo lleva implantado).
— Garantía higiénico-sanitaria (junto con la primera vacuna y desparasitación).
— Garantía de defectos congénitos hereditarios. El tiempo de garantía lo limita el vendedor.
— Inscripción en el LOE provisional y pedigree provisional para la actualización de nuestros datos.
En el caso de que el animal sea adoptado y lleve el chip implantado deberemos comunicar al RIAC y al centro de adopción el cambio con tus datos personales. Recibiremos una tarjeta en nuestro domicilio. En caso de no ser así debemos contactar con el archivo con un teléfono que figura en el documento de alta del cachorro y asegurarnos de su registro.
Si por algún incidente perdemos a nuestro amigo o nos lo robaran, debemos notificarlo de inmediato al RIAC, al Ayuntamiento, al centro de adopción (si es adoptado) y a la Policía (en caso de robo mediante denuncia escrita), indicando número de microchip y nombre del perro, datos personales y fecha y lugar de los hechos.
Si por desgracia nuestro perro fallece, deberás notificarlo. En caso de ser en clínica veterinaria, el veterinario se encargará de todos los trámites legales. Si no es así, se realizará un documento de baja permanente que expedirá el veterinario, ya que se necesita el número de colegiado para la comunidad donde resides y así dar de baja a todos los efectos.
En España es obligatorio censar a nuestro perro, presentando cartilla veterinaria (con vacunaciones al día y en regla), copia de tu DNI, copia del documento de alta en el RIAC, rellenar el impreso de censo y pagar la tasa. Todo cambio o modificación en tus datos personales deberá ser notificado.
Calendario de vacunación
— 45 días: 1ª dosis parvovirus.
— 9 semanas: moquillo canino, adenovirus tipo 2, hepatitis infecciosa C y leptospirosis. 2ª dosis parvovirus y coronavirus.
— 12 semanas: se repite una dosis de la vacuna anterior y 3ª dosis de parvovirus.
— 4-6 meses: rabia.
Anualmente se repite la vacunación pentavalente: moquillo, parvovirus, hepatitis, parainfluenza, leptospirosis y rabia.
Una vez realizada la vacunación, se debe desparasitar al animal cada tres meses y antes de cada revacunación. El veterinario os informara siempre de los pasos a seguir en las vacunaciones, ya que para algunos casos especiales existen otras.
No olvidéis que es un miembro más en la familia: no tomemos decisiones sin pensar solo por hacer “regalitos” a los niños, ya que esto conlleva mucha responsabilidad. Acabemos con los abandonos de animales en nuestro país, que desgraciadamente cada año aumentan. No demos el ejemplo del abandono a las próximas generaciones, seamos responsables.
¡Feliz navidog! ¡Guauuu!
Ruth González Liria
