Las Voces del Barrio: Alejandro Sánchez

Inauguramos hoy la nueva sección de A Voces de Carabanchel. Una sección que pretende mostrar las realidades, las historias y las vidas de nuestros vecinos y vecinas de Carabanchel. En Las Voces del Barrio queremos recuperar ese espíritu de barrio que poco a poco se ha ido perdiendo en las últimas decadas y que ha hecho que nuestro vecino o vecina sea un auténtico desconocido. 

Queremos conocer vuestras historias. Cada mes, descubriremos una nueva Voz del Barrio. Si quieres participar, puedes mandarnos un correo a davidgarcia@avocesdecarabanchel.es o contacto@avocesdecarabanchel.es 

Hoy conocemos a Alejandro Sánchez, 37 años. Un vida compleja, sin facilidades, víctima de la crisis inmobiliaria y el desempleo. 

Alejandro llegó a Carabanchel con sus padres a los 3 años (1986) desde las corralas del barrio de Lavapiés. Una zona muy pobre en el Madrid de los años 80. “No teníamos ni siquiera baño propio”. En ese año, “mis padres compraron una casa de dos habitanciones en Carabanchel por un millón y medio de pesetas, 9.000 euros de hoy”. 

En el año 2001, Alejandro decidió comenzar a trabajar y encontró un hueco en la construcción. “Mientras trabajaba en la construcción, los sábados los dedicaba a hacer un curso de electricidad”. En ese momento, Alejandro pasó a ser un don nadie en la electricidad a ser Oficial de Tercera, lo que suponía 200 euros más al mes. “Fui saltando de empresa en empresa con contratos por obra y servicio. A veces de 3 meses, otras veces de 2 meses. No tenía estabilidad.” 

“Nunca he podido sacarme el carnet de conducir. Nunca he podido independizarme debido a la inseguridad laboral. ¿Y si me echan mañana y no puedo seguir pagando las clases o la hipoteca? 

Llegó 2008, la crisis financiera y los despidos. Alejandro recuerda ese momento con tristeza. “Menos mal que decidí quedarme con mis padres, ya que no podría habar asumido una hipoteca o un alquiler”. Alejandro explica que durante la crisis trabajó en alguna ocasión, durante semanas o incluso días sueltos. También aprovechó a realizar un curso de jardinería organizado por el INEM. 

BUSQUEDA DE TRABAJO EN ECUADOR

En 2014, aprovechó sus pocos ahorros para marcharse a Ecuador en busca de una mejor vida laboral. Se marchó con todos los papeles en regla para poder trabajar allí. Su camino en Ecuador comenzó en Guayaquil, trabajando sin contrato en la construcción durante unas semanas. Posteriormente, trabajó en la Terminal de Autobuses en el turno de noche como servicio de limpieza. 

Un tiempo después, tuvo que dejar el trabajo por amor. Su novia ecuatoriana que había dejado en España meses atrás, visitaba a su familia en Quito durante un mes, por lo que Alejandro decidió realizar un viaje de 14 horas en bus para estar con ella en la capital ecuatoriana. 

“Estuve en Ecuador unos siete meses, ya que cuando caducó mi visado de trabajo (6 meses) no pude renovarlo al no tener contrato en ese momento. Es una experiencia que recomiendo a todo el mundo”. 

SIN INGRESOS NI AYUDAS

Actualmente Alejandro se encuentra desempleado, en busqueda activa de empleo. Tiene un hijo y aún no ha podido independizarse. “Tenía 33 años y dije, ahora o nunca. Quiero tener un hijo. Se que ahora no es el momento, pero es que nunca es el momento?”

Alejandro y su hijo no cuentan con ninguna ayuda. “La trabajadora social me dijo que era excluido social pero al vivir con mis padres no podía acceder a ninguna ayuda”. Alejandro nos explica que la trabajora social le animaba a buscarse una casa aunque no pudiera pagarla. “Primero vete y luego ya te ayudamos”.  Muchas preguntas surgieron en ese momento. “¿Cómo me voy con 0 euros? ¿Cómo pago el alquiler? ¿Me obligan a la okupación o al impago?”

ZONA PREFERIDA DE CARABANCHEL

“Mi zona preferida de Carabanchel es La Peseta. Tengo muy buenos recuerdos, por ejemplo un concierto del grupo Saratoga que tuvo lugar allí. Mi hijo va al colegio en la zona de La Peseta y te das cuenta que es un barrio limpio, sin pintadas, ni trapicheos”. 

AFICIONES

“Me gusta mucho salir al parque con mi hijo, pasear con otros padres del colegio, escuchar música protesta y antes de la pandemia, asistir a conciertos”. 

Algunos de sus grupos y artistas favoritos son: Mago de Oz, Boikot, Ska-p, Def con dos, La Raíz, Reincidentes o Los chikos del maíz. 


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