El pasado mes de julio, el concejal presidente de la Junta Municipal de Carabanchel Álvaro González comunicó a dos representantes de la A.C. la Higuera y el Almendro la intención de la Junta Municipal de dividir el terreno anexo a la calle Arroyo Opañel 29 en tres partes, dejando la central como huerto urbano, y los dos extremos ajardinados, en la parte próxima a calle de la Vía con maquinaria para ejercicios para la tercera edad y en el extremo de la calle Arroyo Opañel un parque infantil.
Desde la asociación hemos manifestado a la Junta nuestro desacuerdo con estas decisiones. Consideramos que si bien una zona de ejercicios para mayores en la calle de la Vía puede ser beneficioso, un parque infantil en la parte de abajo del terreno no atiende a una necesidad real del barrio, ya que hay un parque enfrente, otro en la calle Tinamús y otro de reciente construcción en la calle Valle de Oro. Con el consiguiente gasto público que esto conlleva, instamos a la junta a que se piense un poco más acerca del uso de este espacio teniendo en cuenta las necesidades del barrio.
En dicha reunión, la asociación manifestó la idea de que en vez de un parque infantil sería mucho más interesante una sala de lectura y estudio que fuera un apoyo a las bibliotecas de la zona. Una cabaña del estilo de otras que se encuentran en el Retiro u otros parques dotada para este uso y gestionada por la red general de bibliotecas supondría un aporte enriquecedor para Opañel. Teniendo en cuenta, además, que los vecinos venimos solicitando desde hace años una biblioteca para este espacio y no existe a día de hoy la intención de construirla.
Además, la Junta no ha destinado aún un presupuesto para amueblar las zonas que quieren dejar abiertas, por lo que cabría el riesgo de que dichas zonas, al no tener un uso claro, fueran susceptibles de quedar descuidadas o mal utilizadas incluso durante años. Por lo que consideramos que, independientemente del uso que finalmente se dé, mientras no haya un presupuesto para dejarlo convenientemente adecuado, la mejor solución sería continuar como huerto urbano en su totalidad, puesto que además el proyecto vecinal actual de huerto/jardín con punto de intercambio de libros crece día a día en participación y ofrece una propuesta atractiva para el vecindario.
