Jueves 2 de noviembre a las 18:30, desde el Centro de Salud Abrantes hasta la plaza de Oporto
La situación del Centro de Salud Abrantes es brutal: tiene ahora menos del 60% de médicos de familia que hace tres años. Y ninguno de ellos en el turno de tarde. Aunque éste es un caso especialmente sangrante, encarna el resultado de los recortes en la sanidad madrileña y evidencia el desmantelamiento de la Atención Primaria en la Comunidad. Llamamos a participar en la protesta semanal por el barrio de Abrantes en defensa de nuestros centros de salud y de la sanidad pública.
Aunque de nuevo el pasado jueves 26 de octubre llovió con intensidad en Madrid, cerca de un centenar de vecinos y vecinas nos concentramos por la tarde ante el Centro de Salud de Abrantes para denunciar lo que consideramos su cierre paulatino y encubierto. Durante la protesta, en la que se corearon consignas en defensa de la sanidad pública y contra los recortes en el SERMAS (Servicio Madrileño de Salud), varias de las personas presentes explicaron cómo les estaban afectando los recortes. Así, por ejemplo, una vecina denunció que acababa de intentar pedir una cita por la tarde en el C.S. Abrantes para que la viera un médico de familia para tratarle una bronquitis (aclaró que ella es, además, diabética) pero en el mostrador le habían dicho que no era posible porque no hay facultativos por la tarde. Le propusieron como alternativa que la viera una enfermera. La vecina preguntó si la enfermera podía diagnosticar y luego recetarle algo. Le contestaron que no, que solo la podía auscultar y recomendarle, si fuera necesario, que se acercara a unas Urgencias. Una prueba más de que el C.S. Abrantes, que atiende a un área de 30.000 personas, no tiene atención médica por las tardes.
Como resume un escrito reclamando una reunión con la gerente de Atención Primaria del Servicio Madrileño de Salud presentado en el registro del SERMAS este lunes 30 de octubre por un vecino del barrio, escrito que ha sido también firmado por un numeroso grupo de vecinos y vecinas, “denunciamos la situación en la que se encuentra el Centro de Salud de Abrantes desde hace más de tres años (septiembre 2020), en el que apareció un cartel en la puerta que decía textualmente “no hay médicos ni por la mañana, ni por la tarde”, y así estuvimos casi un mes. En este centro de salud hasta ese momento habíamos tenido 16 facultativos entre el turno de mañana y de la tarde. A partir de ese momento, ya nunca más hemos vuelto a llegar a esa cifra. Es más, en el turno de mañana y en los mejores momentos hemos tenido 6, y en el turno de tarde (ya hace tiempo) hubo 2 o 3 médicos. Pensábamos que esto iba a ser así mientras estuviéramos en estado de emergencia por la COVID-19 y que después todo volvería a la normalidad, pero vemos que ya hace tiempo se han levantado todas las restricciones y todo ha vuelto a la normalidad, pero el Centro de Salud de Abrantes, del que dependen más de 30.000 personas entre las que se encuentran una mayoría de edad avanzada y de enfermos crónicos, está peor que nunca. En la actualidad el turno de mañana está entre 3 y 6 facultativos, mientras por la tarde ya no hay ninguna atención que no sea pediatría, enfermería y algunos días un médico de urgencia.
Esta situación de desamparo sanitario es la que explica la pervivencia y persistencia de las protestas en este barrio de clase trabajadora y popular. Conscientes de que este abandono de la Atención Primaria es generalizado, llamamos al vecindario de Carabanchel a luchar por una sanidad pública, universal y de calidad, no solo para el barrio, sino para toda la Comunidad de Madrid.
Este jueves la protesta empezará a las 18:30 y terminará en la plaza de Oporto (junto a la salida del metro del mismo nombre). Estamos hablando de una cuestión de derechos y de salud. ¡No nos mires y únete! ¡Por ti, por el barrio!
