La Asociación Trasluz ha sido excluida por segunda vez de participar en la cabalgata del barrio.
Nuestro compromiso con el barrio y con la mejora del mismo, nos ha llevado durante años a trabajar por una cabalgata participativa e inclusiva. De la mano de multitud de asociaciones, ampas, escuelas de fútbol y diversas entidades sociales del barrio, hemos trabajado de forma voluntaria para hacer posible este evento durante varios años, en el que llenar de alegría, las calles de nuestro barrio en unas fechas tan señaladas.
Sin embargo, las injusticias que vivimos en nuestro día a día, nos obligan a no mirar a otro lado también y especialmente en Navidad. Por este motivo, aparte de caramelos hemos difundido mensajes reivindicando la justicia social. No nos arrepentimos, ni nos avergonzamos de ello. Nuestros mensajes eran muy sencillos: todos y todas tenemos derecho a una vivienda digna, la sanidad pública hay que defenderla, las mujeres tenemos derecho a vivir sin miedo, hay que frenar el cambio climático y especialmente hemos dicho alto y claro: alto al genocidio contra el pueblo palestino.
La realidad es que tanto el año anterior como este año, la junta de Carabanchel ha decidido castigarnos sin participar en la cabalgata. Ignorando nuestros correos, impidiéndonos participar en los plazos y dando a entender en varias conversaciones con otras entidades que no se nos iba a permitir participar. Ya el año pasado la Junta nos reconoció que se trataba de un castigo por difundir mensajes en apoyo al pueblo palestino entre otros.
Desde la Asociación Trasluz nos preguntamos si es que acaso la junta no está de acuerdo con que todo el mundo tiene derecho a una vivienda digna , o si no está de acuerdo con que las mujeres no suframos día a día la violencia machista, o acaso defienden la sanidad privada o incluso están de acuerdo con el genocidio en Gaza. Nos preguntamos si tras la solidaridad internacional vivida en en los últimos meses con el pueblo palestino la junta de Carabanchel sigue empeñada en silenciar el sentir general de la población que no es otro que exigir el fin de esta masacre.
Querer callarnos a través de un castigo e impedir que podamos defender los derechos humanos tiene un nombre: censura. Y es propio de épocas pasadas. Por este motivo denunciamos de nuevo públicamente que la Junta de Carabanchel nos excluya de la cabalgata de nuestro barrio y pretenda de esta forma censurar a los y las jóvenes que trabajamos de manera voluntaria por hacer del barrio un lugar mejor para todos y todas.
Los castigos no nos van a aleccionar.
Exigimos a la Junta de Carabanchel dejar el camino de la censura y permitir que la asociación trasluz esté en igualdad de condiciones que el resto de entidades del barrio.
Llamamos a todas las entidades sociales del barrio a denunciar esta situación.
No nos van a callar.
