Éxito de la jornada de difusión sobre el yacimiento de Eugenia de Montijo
El pasado 19 de septiembre se celebró la jornada de difusión sobre el yacimiento del Parque Eugenia de Montijo, en el IES Vista Alegre, promovida por la organización Carabanchel Historia y Patrimonio (CHyP) y el Colegio de Arqueólogos de Madrid. El evento tuvo una acogida inmejorable, contando con una gran asistencia por parte de vecinos e interesados en el tema.
La introducción estuvo a cargo de dos miembros de CHyP: Sonia Dorado Martín y Miguel García Andújar. Sonia Dorado, erudita y escritora, recorrió los yacimientos arqueológicos y paleontológicos de Carabanchel: el yacimiento paleontológico de Carpetana, musealizado in situ dentro del metro (siendo necesario pagar entrada para visitar las réplicas); el yacimiento de San Isidro, que pertenece a las terrazas del Manzanares y es el primer yacimiento paleolítico de España y donde se encontró un molar de un Neanderthal; y el yacimiento del Parque Eugenia de Montijo, que ocupa el tema principal de la jornada.
Por su parte, Miguel García, arquitecto, destacó el estigma que tiene Carabanchel, que por no hallarse en el centro de Madrid pierde continuamente su patrimonio. Durante su presentación introdujo “Carabanchel Zona Cero”, que contiene, además del yacimiento arqueológico del que trató la jornada, la vía pecuaria que se ubica en la misma zona, la ermita del s. XIII, la finca de Miranda, el sanatorio del Doctor Esquerdo, la cárcel de Carabanchel y el parque Eugenia de Montijo; un conjunto de patrimonios “presentes y ausentes” que han sufrido muchas agresiones. Finalizó su exposición diciendo: “no es Madrid una ciudad que valore la cultura por encima de las dinámicas especulativas; nos movemos en un escenario donde importantes elementos de la ciudad están amenazados y para cuya defensa es necesario prever estrategias, criterios y urgencias”.
Tras el contexto general, la jornada continuó centrándose en el yacimiento de Eugenia de Montijo. Carlos Caballero Casado, doctor en Geografía e Historia y presidente del Colegio de Arqueólogos de Madrid, presentó los resultados del artículo que realizó en 1998 junto a Isidro Fernández Tapias, José Mª Sánchez Molledo y Javier Faucha. Dicho escrito fue realizado tras el estudio de los materiales que Joaquín Díaz Lucas, enterrador del cementerio de Carabanchel en aquel momento, iba rescatando y entregando a los arqueólogos. Esas piezas permitieron la elaboración de una cronología en base a los fragmentos de cerámicas y monedas encontrados.
Este trabajo sirvió como arma para combatir las obras de la calle Pingüino en 2005, objeto de la ponencia de Gregorio Yáñez Santiago, arqueólogo. Las denuncias y protestas vecinales obligaron a abrir una investigación arqueológica en la que el propio Yáñez participó. Y, a pesar de que el yacimiento estaba ya “muy machacado” cuando ésta empezó, y de las trabas que la empresa constructora ponía, se pudo detectar arqueológicamente una fase de la II Edad del Hierro, una romana, una visigoda y una del siglo XVI-XVII. Todo ello ha aumentado enormemente la importancia del yacimiento, que hoy sigue sin estar protegido.
Salvaguardar el yacimiento
Por otro lado, Pilar Mena Muñoz, licenciada en Geografía e Historia y profesora de la UNED, denunció la realización continua de obras en la zona, sin ningún control arqueológico, poniendo de manifiesto la necesidad de aplicar la Ley de Patrimonio y declararlo Bien de Interés Cultural para salvaguardar el yacimiento, así como la de utilizar todas las técnicas a nuestro alcance para que los restos queden integrados dentro del barrio.
Condensando las anteriores ponencias, la doctoranda en arqueología Laura Fernández López expuso la importancia del yacimiento por sus características excepcionales, resaltando la ocupación continua desde la II Edad del Hierro hasta nuestros días y destacando la absoluta compatibilidad entre el disfrute de los restos arqueológicos y el uso del terreno para otros fines, tal y como reclaman muchos vecinos.
Para finalizar la jornada, Matilde Carbajo Usano, antropóloga y arqueóloga, mostró los resultados de un estudio antropológico centrado en la relación de las personas con Carabanchel y su patrimonio arqueológico. Con su exposición trató de demostrar lo importante que es el pasado para construir el presente, motivo fundamental para proteger el yacimiento y tratar de que forme parte de la imagen de Carabanchel en el futuro.
El objetivo de la jornada queda recogido en la frase con la que Carlos Caballero cerró su presentación, una autocita de su artículo de 1998: “es curioso contemplar cómo una zona con tan importantes vestigios llama más la atención de los constructores por sus posibilidades urbanísticas que de la Administración por sus posibilidades arqueológicas. Creemos que sería preciso tratar de rescatar lo que aún pudiera salvarse para evitar que el material acabe en un vertedero en vez de en los fondos de un museo”.
Para su protección efectiva como BIC y su salvaguarda, el Colegio de Arqueólogos va a promover, próximamente, un expediente, que esperamos tenga éxito.
LAURA FERNÁNDEZ Y MATILDE CARBAJO, PARA CHYP
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Ya sabemos que el yacimiento está donde está…
Ya sabemos que el yacimiento está donde está. Bien, ahora toca prudencia, trabajo y vigilar. La prudencia es una virtud necesaria, y en los casos de patrimonio arqueológico mucho más.
Las noticias sobre el yacimiento y las reclamaciones que diversos colectivos y CHyP están realizando han ido elevando el tono de la burbuja informativa hasta llegar, incluso, a hablar de “ciudad romana” y buscar comparaciones con Complutum.
¿Cómo se ha llegado a esto? CHyP ha sido prudente en sus declaraciones, intentado no generar expectativas más allá de las que los hallazgos puedan aportar. Sin embargo, el interés por la difusión se ha tornado en un sensacionalismo utópico.
La prudencia nos dice que todo lo posible tiene su base en lo real. Prudencia, pues, hasta que los expertos hablen. Su trabajo ya ha comenzado. CHyP colaborará con ellos.
Finalmente, y mientras la labor avanza, todo Carabanchel y CHyP vigilarán para que las Administraciones competentes, conocedoras de la existencia del yacimiento, frenen cualquier acción que pueda suponer un riego para el patrimonio.
CHyP
