Escuela Popular de Oporto: medio siglo enseñando en el barrio

Para conocer mejor esta asociación, entrevistamos a su director, Pedro Plaza Menéndez

“Las escuelas populares son colectivos de base constituidos en asociaciones que realizan tareas dentro del campo educativo y cultural, potenciando así una formación participativa, integral, solidaria y popular”, leemos en la página web de la Escuela Popular de Oporto, que “bajo estos principios sociales y educativos, apuesta por metodologías a favor de la construcción del conocimiento, pensamiento crítico, la solidaridad, la capacidad de decisión y de actuación”.

En 2023 esta asociación ha celebrado su primer medio siglo en el barrio, y para conocerla mejor hemos entrevistado a Pedro Plaza Menéndez, su “director”. Lo ponemos entre comillas porque él mismo nos comenta que el colectivo funciona de forma asamblearia, pero al ser una asociación han de contar con figuras como la de un director, un tesorero, etc., aunque su práctica es completamente horizontal. Desde hace 12 años desarrolla su actividad en el CEIP Isaac Peral; antes estuvo durante mucho tiempo en la calle Elvas, donde actualmente se ubica el Colegio Concertado Cervantes de Carabanchel; y antes aún, en sus comienzos, en un local de Caritas en la calle Castro de Oro, entre los años 1973 y 1976.

●●● Pedro, ¿cómo y por qué se crea la Escuela Popular de Oporto?

Bueno, en el año 1973 aún vivía Franco, y todo era muy distinto, es hasta complicado imaginarlo… En el barrio había un alto porcentaje de analfabetismo. Buena parte de la inmigración que llegaba procedía de las provincias periféricas, gente que entonces tenía veintitantos o treinta años, y sobre todo las mujeres eran en muchos casos analfabetas. Así empezó esta iniciativa, con la idea de alfabetizar el barrio y conseguir el Graduado Escolar para su gente. En esa época no había centros oficiales de educación para adultos en el barrio, y con nosotros podían conseguir ese título. En general nos hemos ido yendo de las cosas que la Administración ha ido cogiendo, así que cuando empezaron a aparecer aquí las CEPA fuimos dejando de dar el Graduado Escolar. También dábamos el acceso a la universidad para mayores de 25 años, pero la UNED creó unos centros para impartir esos cursos y nosotros en consecuencia los dejamos también. Así pues, nos fuimos retirando del tema oficial, y actualmente nuestra enseñanza en ningún caso es reglada. Ahora los cursos que impartimos son de Alfabetización, Cultura General y Español para Inmigrantes, y luego 23 talleres de materias como Literatura, Astronomía, Bolillos, Historia del Arte, Taichí, Yoga, Teatro, Electricidad, Manualidades, Vida Activa, Informática Básica...

Los profesores son voluntarios todos, no hay ningún sueldo. Al principio  teníamos  subvenciones, y con ellas pudimos en su momento comprar un espacio que utilizamos como archivo, lugar de reuniones y almacén para guardar los materiales que se utilizan en la escuela. Entonces no tenemos casi gastos más allá de fotocopias para preparar materiales para los cursos, luego una revista que se reparte gratuitamente y que hacemos una o dos al año, los gastos del piso de luz y agua… Todas esas cosas que son mínimas. Las cubrimos con unas aportaciones voluntarias, más o menos de 10 euros al trimestre. Las aporta quien quiere, y en ningún caso se sabe quién lo hace o no, ya que esto también es organizado por los propios alumnos en sus grupos, que se la entregan al delegado, quien luego da el total a la tesorera. Esto excepto en los cursos de Español para Inmigrantes, donde no se recogen dichas aportaciones. Con ello vamos sobrellevando los gastos.

●●● ¿Cuantas personas voluntarias participan en este centro?

En total son unas 40 personas que dan clase y unos 10 voluntarios más que realizan otras tareas. Por ejemplo hay una persona cada día en la recepción, que abre y cierra el centro, y otras que organizan las actividades culturales, las salidas, etcétera.

●●● ¿Cuántos alumnos han pasado por la escuela?

Con el 50º aniversario hice una estimación, y he calculado que habrán sido unos 6.500 alumnos desde el principio hasta hoy, aunque es una cifra relativa, pues resulta complicado de precisar. Cada año hay alrededor de ciento cincuenta y pico nuevos alumnos.

●●● ¿Cuáles son los cursos de mayor éxito?

Últimamente Taichí y Yoga… También el de Astronomía, y el que dedicamos al Museo del Prado, aunque esto depende del año, va variando.

El taller de teatro también es potente: por falta de espacio aquí, ensaya en el Centro Cultural Lázaro Carreter, donde hace además dos representaciones al año, y tiene asimismo otras seis fijas en diferentes centros, a las que siempre aprovechamos para llevar información de la escuela con el programa de mano. Es el único taller que no se oferta, porque no caben más participantes.

●●● ¿Influyen en esto las características del barrio, con vecinos de multitud de nacionalidades diferentes?

Hay un sector que va a Español para Inmigrantes, gente que no conoce el idioma… De todas formas esto ha cambiado, porque al principio había mucha gente y hubo un tiempo en el que tenía incluso un centenar de personas inscritas. Eran los años en los que empezaba a venir mucha población migrante a Madrid y se quedaba aquí a vivir. Ahora ya no se queda tanta de la que llega, se van desde aquí a otras comunidades o a países europeos, y claro, lo notamos. Ahora mismo hay inscritas 21 o 22 personas solamente.

Por otra parte, estamos intentando captar a la población latina, abundante en el barrio. En ese sentido Taichí y Yoga han tenido bastante aceptación, pero también, por ejemplo, en el taller del Museo del Prado hay una señora ecuatoriana y otra colombiana. En los cursos básicos de Alfabetización el perfil ha cambiado también, claro: antes el alumnado tipo eran señoras que venían de los pueblos, y ahora hay un grupo de ocho o nueve señoras, generalmente marroquís, que hablan español porque llevan tiempo pero son analfabetas.

En cuanto a edades, podemos destacar Cultura General, que es un grupo de veintitantas señoras con una edad media de 80 años; es el grupo más mayor que tiene la escuela. La media de edad general de la misma es alta: de sesenta o cincuenta y tantos años. Sin embargo, en el curso de Español para Inmigrantes no llega a 30 años: son jóvenes que vienen de distintos países.

●●● ¿Y qué proyección tenéis de la escuela a futuro?

Cumplir 50 años ya es un éxito, y ahora a seguir adelante… Como te comentaba, no nos complicamos en pedir ayudas, aunque hay algunas a las que podríamos optar, pero vivimos bien con lo que tenemos. Lo que se necesita es voluntad y gente que colabore, que lo haga bien, que dinamice y que puedan enseñar en su tiempo libre.

En ese sentido, hay que destacar que siempre hay gente voluntaria. Cuando empezamos y en los ochenta o noventa eran en su mayoría jóvenes, estudiantes universitarios, y el perfil actual son prejubilados con distintas especialidades, como un señor jubilado que tenía una tienda de electricidad, conoce bien el oficio y nos da el taller de Electricidad; o un voluntario que imparte el de Astronomía, que sabe y tiene preparación en el tema... Hay mucha gente que sabe de muchas cosas, y no es complicado encontrar voluntarios, de hecho sorprende la disposición que tienen.

En el barrio somos conocidos, y hemos comprobado que mucha gente se entera de nuestra existencia por el boca a boca. Estamos también en contacto con el tejido asociativo de Carabanchel, y les mantenemos al corriente de nuestra oferta educativa. Participamos asimismo en una federación de adultos a nivel nacional, FAEA, marco en el que realizamos diversas actividades en conjunto con sus entidades integrantes.

MÁS INFORMACIÓN:

escuelapopulardeoporto.org/


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