El Ministerio de Defensa invertirá casi 25 millones de euros en un plan de mejora de la eficiencia energética del Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla, Centro Sanitario de Vida y Esperanza, que se incluye entre los Planes de Recuperación, Transformación y Resiliencia que, comportando un importante volumen de inversión pública, se financian con los fondos europeos de recuperación, en el marco del instrumento “Next Generation EU”.
Con objeto de mejorar el consumo energético de las instalaciones, el plan prevé la ejecución de un proyecto de actuación conjunta en cuatro áreas diferenciadas, que acometerá: la renovación de todas las ventanas para mejorar el aislamiento térmico y la eficiencia energética de los edificios (15.991.204), la adecuación de los sistemas de climatización (4.295.000), la mejora de la iluminación interior de las instalaciones (4.128.930) y la modernización del alumbrado exterior (168.000)
El proyecto se va a desarrollar en dos fases, dotadas con 11.174.152 y 13.408.982 respectivamente, a ejecutar los dos próximos años, estando previsto que las obras den comienzo a finales de 2022.
El Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla es un centro hospitalario público ubicado frente a la glorieta del Ejército, en la divisoria de los distritos de Carabanchel y Latina. Como centro perteneciente al Ministerio de Defensa, es un hospital militar, aunque desde 2007 mantiene un acuerdo con el Servicio Madrileño de Salud, en virtud del cual también presta asistencia sanitaria a la ciudadanía y se configura igualmente como hospital universitario. Es centro de referencia nacional para NBQ y enfermedades altamente infecciosas con una unidad de aislamiento de alto nivel en la planta 22. Además, dispone de helipuerto. Está construido en una superficie de una hectárea situada en el barrio de Aluche (distrito de Latina), en el antiguo término de Carabanchel.
Historia
Tras el incendio que sufrió el hospital militar de la calle Princesa, donde ahora está la iglesia del Buen Suceso, las autoridades decidieron construir uno nuevo, para lo que el Ayuntamiento de Carabanchel cedió los terrenos, al borde de la carretera que unía Madrid con Fuenlabrada (Vía Carpetana y Camino de los Ingenieros). El proyecto del nuevo hospital se aprobó en 1890, y correspondía al realizado por Manuel Cano y León, capitán de Ingenieros, que por ello fue nombrado director de las obras. Se trataba de un centro moderno, con todos los adelantos médicos del momento.
Sin estar acabado, comenzó a ser ocupado por enfermos a partir del 21 de abril de 1896, cuando estaban llegando combatientes heridos repatriados de Ultramar que no podían ser absorbidos por los hospitales habituales. En 1903 se dieron por concluidas las obras. Tras la Guerra Civil, en 1941, fue reconstruido por Eduardo Torroja. El 5 de junio de 1946 el Hospital Militar recibe el nombre de Gómez Ulla, en honor del general-médico Mariano Gómez Ulla, cirujano militar fallecido el 24 de noviembre de 1945.
Con el paso del tiempo, el edificio se quedó pequeño, por lo que en 1967 comienzan los estudios para la construcción de uno nuevo, pero manteniendo en funcionamiento el antiguo. En 1972 comienzan las obras, construyendo nuevos edificios y demoliendo los existentes simultáneamente, de forma que permanece en servicio durante todo el proceso. El resultado es un hospital monobloque, con una torre que se ve desde todo Madrid.
En 2007, el Ministerio de Defensa y la Universidad de Alcalá firmaron un convenio de colaboración por el que el Hospital Gómez Ulla sea utilizado con fines docentes y de investigación por los alumnos de las enseñanzas biosanitarias de dicha universidad. Además de ser hospital militar, desde hace algunos años atiende urgencias civiles. Actualmente, el centro atiende pruebas diagnósticas y consultas de especialistas, y se ha convertido en hospital de referencia para 110.000 vecinos de nuestro distrito.
