Jueves 30 de mayo, a las 19:00, manifestación desde el Centro de Salud Abrantes hasta la plaza de Tarifa
Convocamos de nuevo a todos los vecinos y vecinas de Carabanchel a unirse en la protesta semanal en defensa de la Atención Primaria y de su base, los centros de salud. Ya recordamos como algo lejano el pedir cita con el médico de familia, o con la pediatra, y tenerla al día siguiente o un par de días más tarde. Pues eso es precisamente lo que, con las manifestaciones, queremos combatir: que el derecho a la salud sea algo del pasado, algo que hemos perdido. No tenemos que aceptar, no tenemos que resignarnos a los recortes en la sanidad pública.
“Se concreta la demora media en 8,3 días para la primera consulta de medicina de familia”. 8,3 días son, según la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, el tiempo de espera media para ser atendido por un facultativo de familia en el Centro de Salud de Abrantes. Es lo que la Administración madrileña ha declarado al actual Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, que investigaba una queja de un vecino por los recortes en el Centro de Salud de Abrantes. Pero esos esos supuestos 8,3 días de espera son una mentira insostenible.
Tanto este lunes 26 como el martes 27, hemos estado recogiendo testimonios de usuarios y usuarias a las puertas de este consultorio, y muchas de sus quejas estaban relacionadas con las largas esperas para poder obtener cita. Por ejemplo una señora mayor que había solicitado cita con su médico de familia para conocer los resultados de unos análisis realizados salía con una cita telefónica para mediados de junio. ¡Unos 25 días de espera para tener una consulta por teléfono!
Cabe destacar también que desde finales del pasado noviembre y hasta finales de enero, el Centro de Salud Abrantes, absolutamente colapsado por falta de profesionales, no dio cita con los médicos y médicas de familia: sus agendas hasta finales de enero estaban ya llenas y las siguientes agendas todavía no estaban abiertas. Así que durante más de dos meses, si alguien de este barrio de más de 30.000 personas tenía una necesidad médica que no pudiera esperar dos meses a ser atendida, no tenía más remedio que recurrir a las urgencias. O ir a otro centro de salud a ver si algún médico podía atenderle.
Por eso que la Consejería de Sanidad afirme que en el consultorio de Abrantes la “demora media [está] en 8,3 días para la primera consulta” es una tomadura de pelo. La situación actual de este centro de salud es un caso especialmente sangrante de los efectos de los recortes en la Atención Primaria y en la sanidad pública: tiene ahora la mitad de médicos de familia que antes de la pandemia (tiene nueve médicos y médicas de familia cuando debería tener 17 y dos pediatras cuando debería tener cuatro), cuya situación límite ha llevado a que desde hace ya casi cuatro años cientos de vecinos y vecinas nos manifestamos cada jueves contra el abandono de nuestro centro de salud.
El abandono por parte de la Consejería de Sanidad de este centro de salud es innegable, y es innegable su desprecio por el bienestar y las necesidades de los vecinos y vecinas que precisan atención sanitaria. Consideramos inadmisible la situación porque en la práctica se niega el derecho a la atención primaria a las personas que tienen este centro de salud como centro de referencia. Es una negación de un derecho fundamental y que acarrea una cantidad enorme de dolor y sufrimiento para las personas afectadas. No es solo una situación escandalosa y que genera un riesgo, es que es una situación claramente ilegal. El artículo 10 de la Ley 12/2001 de Ordenación Sanitaria de la Comunidad de Madrid plantea literalmente: “El ciudadano tiene derecho a que las prestaciones sanitarias le sean dispensadas dentro de unos plazos previamente definidos y conocidos, que serán establecidos reglamentariamente”.
¡Basta ya de destruir nuestra sanidad pública! Decimos alto y claro que defender la sanidad pública es defender nuestra salud, la de nuestras hijas e hijos y la de nuestros mayores. Sanidad 100% pública, de calidad y universal.
