Se trata de una labor previa a la urbanización y edificicación, obligatoria por ley, no de un proyecto de investigación
El pasado mes se han iniciado los trabajos de exploración arqueológica en los terrenos de la cárcel de Carabanchel, el Parque de Eugenia de Montijo y la vereda de Aluche. En una reunión previa, los arqueólogos responsables de la labor informaron sobre los futuros trabajos. Un sincero agradecimiento a ellos y a Sonia Dorado, que convocó y coordinó el encuentro.
En esa jornada se expuso el cómo y el dónde de las tareas a realizar, que son una labor previa a la urbanización y edificación, algo obligatorio por ley, no un proyecto de investigación. El proyecto lo ha tramitado la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado bajo las pautas de la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad. En él se distinguen tres zonas de actuación: el área comprendida dentro la valla de la antigua cárcel y de la “vereda de Aluche”; la rotonda y viales del Parque de Eugenia de Montijo comprendidos entre las calles Pingüino y Monseñor Óscar Romero y parte de los viales en el exterior de los terrenos de la cárcel; y las áreas del interior de los terrenos de la cárcel donde se encontraban las galerías y la cúpula central. La duración del proyecto es de 50 semanas.
Así, han vuelto a quedar patentes los variados intereses y visiones sobre el futuro de este lugar, detectándose bondades y/o abusos según los diferentes puntos de vista, que exponemos.
La vía pecuaria
Los miles de kilómetros de vías pecuarias de España tienen su parte en nuestros barrios. Los 700 m son ahora una vía verde que los comunica y que hemos dignificado estos seis años mediante limpiezas y plantaciones populares. Todo con la intención de preservar estos caminos ganaderos de acuerdo con la Ley de Vías Pecuarias.
El plan urbanístico no respeta el espíritu ni la letra de la ley al absorber este camino y romper su función de comunicación. La vereda Camino de Boadilla del Monte o vereda de Aluche mide 20,89 metros de anchura, que han de respetarse en su integridad. La ley define estos caminos como espacios que son “inembargables, imprescriptibles e inalienables”.
► Plano con las áreas de actuación arqueológica.
Equipamientos sociales y centro de memoria
Pasados 13 años de la demolición de la cárcel y más de 11 de la aprobación definitiva del Plan Parcial, hay que volver a recordar que se trata de suelo público cuyo destino debe guiarse por el interés general, es decir, para equipamientos sociales, particularmente el hospital distrital y el centro de memoria.
Priorizar estas demandas es necesario y obligatorio. El mundo está lleno de ejemplos de entendimiento de los espacios y edificios con los posibles hallazgos arqueológicos. Conjugar la funcionalidad de los equipamientos con la protección y difusión del patrimonio del barrio no solo es posible, sino deseable.
Un plan obsoleto
Como indicó Mariano Fuentes, concejal de Desarrollo Urbano, el Plan Urbanístico APR 11.01 “Cárcel de Carabanchel” está obsoleto y no recoge las nuevas demandas ni los hechos acaecidos durante casi 20 años, a saber:
— En 2005, la obra para la Vía Carpetana, en el parque de Eugenia de Montijo, redescubrió el yacimiento. La Comunidad paralizó los trabajos y aún hoy sigue sin haber una alternativa para esa carretera, un eje fundamental de la APR.
— El pasado enero se aprueba definitivamente la delimitación del entorno de protección de la ermita de Santa María la Antigua, afectando a viario y suelo para viviendas propuestos.
— En abril, el Colegio Profesional de Arqueología de Madrid ha presentado la propuesta de declaración de BIC para el yacimiento.
— Recientemente se ha reurbanizando la glorieta del Ejercito sin seguir el plan.
El interés especulativo
A pesar de que todas las Administraciones madrileñas reconocen el valor patrimonial, la sincronía con la nacional, propietaria de los terrenos, es absoluta, y todo el esfuerzo parece dirigirse hacia la protección de los intereses inmobiliarios. Con todo, esperamos que el estudio arqueológico ponga en evidencia el valor patrimonial de la zona.
