A los 248 años del nacimiento de Juana María Ignacia Teresa Cabarrús, los grupos municipales del Partido Popular, Ciudadanos y Vox presentes en el pleno de la Junta Municipal de Carabanchel celebrado el 7 de abril de 2021 votaron en contra de la proposición presentarada por Más Madrid. “Proposición para implantar una escultura a la memoria de esta ilustre vecina y la visibilización de su historia en los centros públicos”.
Hay algo más profundo que la ignorancia, mucho más grave. Nos preguntamos si no se deberá esta negativa, este rechazo a recuperar para la historia a una convecina, a su condición de mujer que vivió sus relaciones personales alejada de ritos religiosos y que, además, se convirtió en protagonista de la Revolución. Quienes hoy investigan y escriben historia cuidan esta perspectiva de género. ¡Ya está bien de actitudes carentes de sensibilidad y de conocimiento que sitúan en el injusto olvido a las mujeres! La representación municipal del Partido Popular, Ciudadanos y Vox adopta ese revisionismo falso, segregador y machista con su voto en contra.
Hija del conde de Cabarrús, uno de los impulsores del Banco de San Carlos, Teresa nació en Carabanchel Alto en 1773. Desde niña recibió una esmerada educación, siendo enviada a Francia con apenas 12 años, casándose a los 15 con el marqués de Fontenay. Teresa impulsa desde su residencia uno más de esos salones donde se reunían artistas, intelectuales y políticos. Actúa en favor de la Revolución hasta la época del Terror. Divorciada de Fontenay, no puede regresar a España. En Burdeos se relaciona con Albert Tallien, que controla la insurrección girondina como enviado de la Convención. Las influencias de Teresa permiten salvar de la guillotina a muchas personas, lo que la lleva a la cárcel y a una condena a muerte de la que escapa tras el golpe de Termidor, que pone fin al terror desatado por Robespierre. La carabanchelera se casa civilmente con José Riquet, conde de Caraman, instalándose en Chimay (Bélgica) con sus seis hijos. De nuevo, convierte el castillo en un lugar de acogida para artistas como Cherubini o María Felicia García “María Malibrán”, dedicándose a ayudar a quien lo solicitara.
Teresa Cabarrús, como Olympe de Gouges o madame Roland y otras mujeres que se comprometieron con los derechos y las ilusiones revolucionarias, fue represaliada. Teresa compartió amistad y cárcel en La Force con Josefina de Beauharnais, la futura esposa de Napoleón, a quien también socorrió en alguna ocasión.
Es famoso el discurso que a favor de la educación de las mujeres escribió nuestra convecina a raíz de la toma de Tolón. Teresa Cabarrús falleció en Chimay en 1835. Su hijo mandó construir en memoria de su madre un hermoso teatro basado en los planos de otro desaparecido en un incendio en Fontainebleau. En el teatro de Teresa Cabarrús han actuado artistas como Narciso Yepes, Nicanor Zabaleta o Rostropovich.
¿No merece esta mujer una estatua y un reconocimiento histórico en su Carabanchel?
