Llevar una vida activa es una de las cosas más útiles y sencillas que podemos hacer para sentirnos bien, mejorar nuestra salud y prevenir enfermedades.

El ejercicio mejora la enfermedad cardiovascular y la diabetes, previene la obesidad, previene la osteoporosis, mejora la flexibilidad y fortalece la musculatura. También es fundamental en el control de la artrosis, en el alivio del dolor y mejoría de la condición física y la funcionalidad.
Consecuentemente, aparece un aumento de la autonomía y la independencia personal y, por tanto, disminuye la ansiedad y la depresión, a lo que también contribuye la liberación de endorfinas que se producen con la actividad física, el contacto con el exterior y el aumento de las relaciones sociales.
Es suficiente:
— Caminar a paso ligero 30 minutos, solos, en grupo haciendo senderismo, combinar según se pueda con nadar, bailar, subir escaleras....
— Dedicar al menos 10 minutos al día a hacer sencillos ejercicios de fortalecimiento muscular y flexibilidad, combinar si se puede con yoga, pilates, taichí...
Siempre empezar con actividades ligeras e ir aumentando progresivamente. Acuda a su centro de salud para más información.
Día del Mayor
Con motivo de la celebración el pasado 1 de octubre del “Día del Mayor”, en el Centro de Salud de Abrantes se dispuso una mesa atendida por dos enfermeras del centro, donde se informaba acerca de los beneficios de la vida activa en la prevención y mejoría de enfermedades crónicas. De igual manera, coincidiendo con la celebración del “Día de la Diabetes” el pasado 14 de noviembre, en los centros de salud Carabanchel Alto y Quince de Mayo se organizaron caminatas para concienciar de la importancia del ejercicio físico en el control de la enfermedad.