“Nuestra meta es crear un clima de confianza, de escucha y empatía para que la persona mayor nos cuente por qué ha llegado hasta nosotros, lo que necesita y lo que espera de una residencia.” Así resume Beatriz Cuesta, directora de la residencia y centro de día Emera Carabanchel, el punto de partida del acompañamiento de los futuros residentes en el ingreso y la fase de adaptación a su nuevo entorno de vida.
Desde su apertura, el centro ubicado en la calle Ventura Díaz Bernardo 6 ha desarrollado el Modelo de Cuidados en Acompañamiento propio de Emera, definido para potenciar la atención centrada en las personas en su sentido más amplio. El departamento médico y de enfermería, así como las áreas de trabajo social, fisioterapia, terapia ocupacional y animación sociocultural, hacen hincapié no solo en la valoración asistencial inicial de la persona mayor (y su seguimiento correspondiente), sino también en su historia de vida, sus gustos y sus preferencias, para poder elaborar un plan de atención individualizado que se adecue a las necesidades y expectativas de cada uno.
De esa manera, todos los cuidados se adaptan de forma continua y con mucho cariño a las demandas sociales, físicas y emocionales de todos los residentes, tanto si se encuentran en el centro para una estancia permanente como temporal. Si éstos por sus capacidades cognitivas ya no pueden relatar su historia personal y expresar su opinión, el equipo se apoyará en sus familiares. Cuesta señala que “cualquier detalle puede ser de interés para nosotros y así lograr que su estancia sea lo más agradable posible”, además de que “se trata de dignificar el cuidado conforme a los gustos y preferencias de cada residente”.
Además de proporcionar cuidados asistenciales profesionales y de calidad, Emera Carabanchel ofrece un hogar a sus residentes. Es lo que se percibe al deambular por sus salones y espacios comunes, donde los residentes y usuarios de centro de día pueden realizar actividades dirigidas grupales o individuales, así como disfrutar de momentos de tertulia. La residencia de mayores está dividida en unidades de convivencia que tienen en consideración el nivel de dependencia de cada grupo de residentes. “Nuestras suites, diseñadas como apartamentos independientes, son ideales para personas mayores autónomas que quieren despreocuparse de las contingencias del día a día y conciliar seguridad y atención personalizada con libertad de ir y venir, a un precio muy atractivo”, explica el Departamento de Trabajo Social.
Emera Carabanchel también da mucha importancia a la promoción de un envejecimiento saludable mediante la participación y la integración social de sus usuarios en la vida local. La experiencia ha demostrado que ayudar a los residentes a realizar actividades que tienen en cuenta su historia de vida y ponen en valor sus experiencias vitales permite devolverles su capacidad de querer ser y hacer, además de mejorar su autoestima y bienestar personal.
Una actividad esencial es, por ejemplo, salir del centro y no solo acercar la vida local a la residencia, como cuando se celebran fechas señaladas. Las salidas para ir a tomar el aperitivo por el barrio siempre tienen mucho éxito. Y también se fomentan salidas que les ayuden a seguir conectados con la vida del municipio, como fue el caso con la participación de residentes y trabajadores en la marcha solidaria “Los pasos de la memoria” promovida por AFADE a inicios de mayo.
LA RESIDENCIA Y CENTRO DE DÍA EMERA CARABANCHEL ESTÁ A SU DISPOSICIÓN EN EL 91 999 42 42
