Usuarias del Centro de Mayores Francisco de Goya piden ayuda

El Centro de Mayores Francisco de Goya, en Carabanchel Alto, nos da servicio a muchos mayores en este barrio: desde manualidades hasta la comida, pasando por actividades para mantener la memoria, cultura general e incluso salidas culturales y de ocio.

Son servicios que valoramos mucho porque nos ayudan a mantener despiertas nuestras aptitudes para valernos por nosotras mismas y para no ser tan dependientes. Es también una manera de proporcionarnos una mejor jubilación a las mujeres que, con tantas tareas de cuidados a lo largo de nuestras vidas, no hemos disfrutado del bienestar que supone ser cuidadas también.

Pero vemos que, llegadas aquí, nos encontramos con que ahora nos falta entender las “literaturas” que nos envían a casa en forma de cartas del seguro, del teléfono, del banco, etc. Muchas veces no sabemos entendernos con las llamadas telefónicas o desconfiamos de ellas por no conocer a la persona con la que hablamos. No disponemos de un sitio cerca de nuestro domicilio para informarnos y no tenemos tiempo de desplazarnos y a la vez ocuparnos de las tareas y cuidados que tenemos a nuestro cargo. Tampoco tenemos posibilidad de consultar con alguien que nos asesore sin que suponga un coste para nuestro bolsillo.

Para todo lo anterior, hemos pedido ayuda las usuarias del centro de Goya. Hemos solicitado a la JMD de Carabanchel que instauren unos servicios que nos hagan de puente, que nos acompañen para facilitarnos la relación con esta sociedad que está llegando y que no entendemos por el lenguaje que se nos escapa. También solicitamos ayuda para los jubilados y jubiladas más recientes o de nueva generación, que tenemos ordenadores en nuestros hogares pero que necesitamos continuar aprendiendo a manejar los cambios continuos de programas. Y que se amplíe el servicio de peluquería al sábado, porque vernos bien nos hace también sentir bien.

Estos puntos son los que le relatamos a Esther Gómez, concejala y presidenta de la anterior corporación, que se dignó a hablar con nosotras para conocer los problemas de primera mano. Nuestras peticiones no cayeron en saco roto y fueron presentadas en el pleno de la JMD del día 2 de marzo, donde fueron aprobadas por mayoría. Ahora estamos a la espera de su puesta en marcha por nuestro concejal presidente de la JMD, Álvaro González, al que le solicitamos haga todo lo posible por dar su cauce con la máxima urgencia y mitigar esta sensación de abandono.


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