Las mujeres y hombres mayores de sesenta y cinco años, residentes en el distrito de Carabanchel, que no podemos marcharnos de vacaciones ni tenemos casa en el pueblo (algunos no tenemos ni pueblo), forzosamente nos tenemos que quedar en Madrid. Pues bien, en el mes de agosto cerraron las cafeterías de los cinco centros municipales de mayores del Distrito. Por este hecho, para tomar un café, estar unas horas entretenido y con aire acondicionado, nos hemos tenido que trasladar al centro municipal de mayores del distrito de Usera, calle San Filiberto. Las personas mayores de Carabanchel nos sentimos discriminadas, con relación a otros distritos. La discriminación es clara y contundente. Depende de dónde vivas, así te tratan y gestionan los servicios de los centros municipales. No culpen a las contratas: los responsables serán los que contratan y gestionan los servicios.
Siguiendo con los que tienen y no tenemos vacaciones en agosto, nos dieron las vacaciones el día 12 de junio, y comenzará el curso el miércoles día 2 de octubre, para los afortunados en el sorteo. Los que no fueron afortunados, quedan en lista de espera. Como se puede comprobar, casi cuatro meses de vacaciones, más Nochebuena, Nochevieja, Año Nuevo y Reyes, Semana Santa, 1 y 2 de mayo, San Isidro, la Almudena, Semana del Mayor, etc. Luego proclaman a bombo y platillo: “¡El envejecimiento activo!”, quizá por no pagar a un monitor de gimnasia, que es de una contrata como las cafeterías. Tenemos más vacaciones que los políticos. Pensáis que los políticos se preocupan para que las personas mayores tengamos una vejez digna y activa. Pienso que sí, dándonos muchas vacaciones y cerrando las cafeterías. Viva la excelencia en la gestión.
