La vida… ¿Qué es? Es un don disfrutarla plenamente, viviendo cada día como si fuera el último de nuestra existencia. Sin embargo, observamos graves problemas de incomunicación, gente molesta en sus quehaceres, otros abstraídos revisando sus móviles o aislados con sus cascos.
La sensación de vacío es un evento presente en el siglo XXI, quizás porque el hombre perdió el sentido de la vida, el derecho a ser humano, a decidir por sí mismo, sin seguir modas o tendencias. La invasión de su privacidad, a través de las redes sociales, a las que dedicamos por lo menos treinta minutos a “limpiar” nuestros móviles. Esto nos genera una sensación de vacío existencial o un aburrimiento, que impulsa la búsqueda de sustitutos en el tabaquismo, drogas o en las adicciones comportamentales: ludopatía, adicción al sexo (donjuanismo), ciberadicción aún discutida sus efectos por su complejidad y factores múltiples presentes como la publicidad y la tecnología. Éstas son las causas de consultas llenas de los médicos y psiquiatras porque no sabemos manejar el tiempo libre.
El sentido de la vida nos lleva a replantearnos: ¿qué quiero hacer con mi vida? La única respuesta conveniente es tomar acción y hacernos responsables de nuestras decisiones ante las exigencias de la vida. El vivir en el pasado es un estado que tú eliges. Reduce el autoenfoque. En los conflictos, separa los actos de las personas, trabaja con la gratitud y el perdón, trata a los demás cómo quisieras que te tratasen. El perdonar evita causar energías negativas que afectan a tu sistema inmunológico: disminuye los sentimientos de rabia, ira y ansiedad.
Te propongo revisar: tus prácticas personales que te hacen feliz, tus fortalezas, concientiza tus áreas de mejoras para trabajarlas, ser optimista, ser agradecido con los dones y con el “otro” (alteridad), aprender el perdón, manejar eficientemente las emociones, olvidar el pasado y aquellas personas con las cuales has tenido conflictos, el deseo de aprender, leer, un hábito que es un estímulo a nuestra imaginación.
El vivir con un significado de la vida nos hace diferentes de los demás miembros de la especie filogenética, por la presencia de la voluntad de sentido y el aprendizaje en nuestro contexto social.
Está en ti el ser único, diferente, social y con sentido de la vida. Solo así podrás responder a las demandas que la vida te plantea en cada circunstancia, que son diferentes a las de los demás. Eres el agente de tu vida.
Confía en ti, solo tú puedes hacerlo.
