Cuando finalizó la Gran Guerra, el Club Deportivo Carabanchel tenía dos años de vida; cuando acabó la Guerra Civil, el C.D. Carabanchel seguía en La Mina. Y durante la segunda contienda mundial... Incluso el día que nos despertamos como madrileños el Real Club Deportivo Carabanchel continuaba formando parte del nuevo barrio.
Han transcurrido 75 años desde la anexión. Nuestro equipo cumplirá en septiembre 107. Reiteradamente, un grupo de socios del club hemos solicitado al todavía presidente de la Junta Municipal de Carabanchel que se reconozca el mérito deportivo, los valores educativos y la íntima conexión de este equipo, que es historia de los Carabancheles. Sin embargo, a pesar de que en nuestro barrio se encuentran calles con los nombres de Atlético de Madrid, Real Madrid y Real Betis; cuando el Rayo Vallecano dispone de una avenida en su distrito; cuando a la Ferroviaria se le ha dedicado una placa en los antiguos terrenos de Arganzuela… nuestro Carabanchel, patrimonio cultural y deportivo, historia y futuro de un barrio, no merece que figure su nombre en el callejero a juicio de quien nos representa en el Ayuntamiento.
Somos el tercer equipo más antiguo de la Comunidad de Madrid, disponemos del estadio con más años en Madrid donde de manera continuada se juega al fútbol, generaciones de jóvenes han practicado deporte gracias al Carabanchel desde hace más de cien años. Proponemos un sencillo homenaje: que una glorieta cercana al estadio de La Mina, que en la actualidad carece de nombre, lleve el de nuestro Real Club Deportivo Carabanchel. Sin molestar a nadie; sin que ninguna vivienda ni comercio tengan que modificar sus señas en tarjetas, facturas o páginas de internet.
Esperemos que, tras celebrarse las elecciones municipales, quien ocupe el cargo en la presidencia de la Junta Municipal de Carabanchel acoja esta propuesta. En este año de conmemoraciones por la anexión a la capital, estamos a tiempo de reconocer y homenajear a la entidad deportiva más antigua de nuestro pueblo.
