La Asociación de Vecinos Casco Antiguo de Carabanchel Bajo acogió el pasado martes un coloquio sobre memoria histórica. Este encuentro contó con la presencia del abogado Eduardo Ranz, experto en memoría histórica, asesor del gobierno y profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid. Este coloquio tiene un gran significado en un barrio con la historia de Carabanchel y más aún, después de los últimos acontecimientos relacionados con la memoria histórica.
El ponente realizó una presentación sobre el Valle de los Caídos o Valle de Cuelgamuros, como el lo denomina, ya que ese es el nombre orginial del Valle. La presentación incluía curiosidades, casos concretos e historia del Valle. De este modo, demosotró la desinformación que existe en la sociedad sobre este tema.
DATOS SOBRE EL VALLE
¿Sabías que es un lugar único en el mundo? No existe, en ningún país, un monumento de los vencedores sobre los vencidos, siendo todos de la mísma nacionalidad.
La cruz del Valle es la más grande del mundo (150 metros)
33.000 personas enterradas. (18.000 republicanos y 15.000 del bando franquista)
Valor catastral: 21 millones de euros
CASOS CONCRETOS:
Hermanos Lapeña. Eduardo Ranz fue el abogado de la familia Lapeña. Juntos lograron un hecho único e histórico. En 2016 un juez de San Lorenzo del Escorial autorizaba la exhumación de los restos mortales de los hermanos Lapeña del Valle de los Caídos. Los hermanos Lapeña fueron fusilados en 1936 y trasladados al Valle en 1959, sin conocimiento ni permiso de los familiares.
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Eduardo Ranz y familia Lapeña (EFE)
Exhumación en Navarra. En 1980, el Gobierno Navarro llevó a cabo la exhumación de 133 cuerpos. Este hecho es totalmente desconocido por la sociedad española. “Ni se quemaron iglesias, ni hubo ningún tipo de problemas. Todo transcurrió con total normalidad” explica el ponente.
Situación de los cuerpos. Como hemos explicado anteriormente, en el Valle se encuentran los restos de 33.000 personas (18.000 republicanos y 15.000 golpistas). En el caso de los republicanos, los cuerpos fueron trasladados allí desde las diferente fosas en cajas y camiones. Hoy en día, continúa igual. Cajas apiladas, sin nombre. Tan solo, una localización.
En el caso del bando nacional la situación es muy diferente. Las cajas de madera descompuestas y la incompetencia de los monjes benedictinos, incapaces de realizar su única función, la conservación de los cuerpos del valle, han llevado a que los restos sean irreconocibles. Como curiosidad, los monjes trasladaron, sin permiso de los familiares, todos los cuerpos de una capilla a otra. Esto provocó que todos los huesos se mezclaran.
LOS VECINOS HABLAN
”Viendo esta presentación me estoy dando cuenta de lo poco que sabemos sobre el Valle. Si nosotros sabemos poco, que sabrán las nuevas generaciones...Me parece cada vez más necesario incluir la memoria histórica en las escuelas. Si no conocemos el pasado, corremos el riesgo de volver a repetirlo”
“En España ha habido momentos previos para poder resolver esta situación peor no ha habido voluntad política. Mientras esto no resuelva, en España no habrá paz”
“Necesitamos que se tomen medidas para democratizar el Valle y revivir la memoria histórica también en los más jóvenes”
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