Recibimos la noticia de considerar Carabanchel uno de los mejores barrios donde vivir. Hay que apreciar en este mundo en que vivimos que el valor más importante son las personas, y Carabanchel se caracteriza por la diversidad cultural: aquí confluyen diferentes nacionalidades y sensibilidades, y hay que tener en cuenta toda la actividad artística y cultural.
Sabemos de sus carencias en cuanto a espacios ajardinados. Y todos los problemas, que no son solo de este barrio. Pero es de resaltar el bullicio de actividad, música, teatro, y cómo aquí cada vez se apuesta más por los grupos musicales, las galerías de arte, el movimiento asociativo… También sabemos del trabajo en equipo que realizan los centros educativos, por ejemplo organizando actividades con otros centros, asociaciones… También los centros de salud, comprometidos en la sensibilización con la población del Distrito, difundiendo material para concienciar sobre la salud e informando directamente desde dichos centros al barrio.
Estamos resaltando lo positivo, aunque sabemos de problemas de convivencia, de limpieza, de violencia, etc.; pero estos casos, que los hay, existen en todo lugar. Y como decimos, no queremos resaltar lo negativo por encima de lo positivo, por tanto en este momento ensalzamos y ponemos de manifiesto lo mejor. Apoyándonos en ello seguro que lo malo queda como meramente residual. Esto de elegir a Carabanchel como el mejor barrio lo han votado los lectores, así que seguro que tiene que ver con los seres humanos mundializando la convivencia multicolor y de apertura y acogida.
Por otra parte, en este número, siguiendo lo que hemos venido haciendo siempre que hay un cambio al frente de la Junta de Distrito, hemos entrevistado al nuevo concejal presidente. Queremos conocer las líneas por las que tiene previsto orientar su mandato, y para ello qué mejor que preguntárselo directamente y publicar sus respuestas para conocimiento de nuestros lectores/vecinos, a los que esperamos que esta información resulte de interés.
Queremos hacer notar también que ya llegó el otoño y las lluvias, y aunque nunca llueve a gusto de todos, era muy necesario. Pero llegaron las lluvias siendo las mayores que se recuerdan, y no faltaron molestias y algún que otro desastre. De todos modos, como decimos, hacían mucha falta, pues ha sido un verano muy seco.
