Maribel Pizarroso, dinamizadora de empleo de barrio en San Isidro y Comillas
ROBERTO BLANCO TOMÁS
Maribel Pizarroso es dinamizadora de empleo de barrio del Servicio de Dinamización de Empleo de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM). Trabaja en un dispositivo conveniado (o financiado) por el ayuntamiento de Madrid, y está ubicada en Carabanchel, “específicamente en los barrios de San Isidro y Comillas”, nos precisa.
¿En qué consiste este servicio?
Es un servicio de la FRAVM en colaboración con la Agencia para el Empleo del ayuntamiento de Madrid, que ofrece orientación para el empleo y acceso a los recursos de empleo y formación de la propia agencia. Proporcionamos apoyo tanto en la búsqueda de trabajo como de cursos. El servicio también facilita el acceso a una programación específica de formación para el empleo destinada a los vecindarios de San Isidro (Alto de San Isidro y colonia del Tercio Terol) y Comillas. La atención está dirigida específicamente a personas que viven en estas tres zonas en las que se desarrollan los Planes de Barrio del Ayuntamiento. Una vez derivados, pueden disfrutar de todos los servicios de la agencia: bolsa de empleo, orientación, autoempleo, formación, etc. En cuanto a los cursos del Plan de Empleo de Barrio, el Servicio de Dinamización de Empleo realiza una propuesta cada año en función del seguimiento de las personas a las que ha atendido y de cómo está el mercado laboral. El presupuesto no es grande, y queremos que se realicen cursos que realmente respondan a las necesidades que tienen ahora mismo las personas a las que atendemos. También gestionamos algunas ofertas de empleo, además de las que nos llegan a través de la agencia. Algunas entidades nos envían ofertas de difícil ocupación o que piensen que podemos cubrirlas con personas que tenemos en nuestra base de datos. No es una bolsa de empleo como tal —no vienes, dejas el currículum y “ya te llamaré”—, sino que enviamos a personas a las que hemos hecho seguimiento y sabemos si la oferta se ajusta a su perfil y situación.
Entonces, la idea, más que hacer un servicio puntual, es una especie de itinerario, en la medida de lo posible…
Sí, pero libre… Éste es un servicio muy directo: viene la gente, se la atiende y se la deriva a la AE… Y a algunas personas que desean seguir viniendo, se les da otra cita o ellas mismas te llaman y comienzas ese seguimiento personalizado… Se nos puede contactar a través del Whatsapp, el teléfono, el correo electrónico... Se mandan cada cierto tiempo informaciones varias a la gente que tenemos en la base de datos. El año pasado tuvimos un boletín de empleo que se enviaba semanalmente. La idea es que sea rápido, directo, que sea cercano y que la gente tenga familiaridad… Que se sientan cómodos.
¿Cómo sería el proceso desde que el usuario entra por la puerta?
Siempre se atiende a través de cita, más que nada porque no nos gusta que la gente esté esperando o hacerla perder el tiempo. Entonces me llamas por teléfono o me escribes un correo, me pides cita y, dependiendo de tu situación, por ejemplo te puedo pedir que me mandes tu currículum o que me lo traigas. Una vez que vemos el currículum, si hay que actualizarlo se actualiza, y después vemos cuál es tu objetivo laboral: en qué te estás enfocando, cuál es tu experiencia, tu formación… Entonces vemos qué itinerario se adapta más a su situación. Nuestro usuario medio es un desempleado de larga duración, en muchos casos mayor de 45 años, que ha estado trabajando en sectores que ahora no tienen mucha salida, y sin formación. También jóvenes sin formación ni experiencia laboral. En estos casos hay que ser realista: no puedes decir a esa persona “vas a encontrar trabajo mañana”, porque de hecho ellos ya están viendo que lo que tienen no les sirve para encontrarlo. Entonces, sobre todo, se intenta que se formen de alguna manera. Para jóvenes sí hay bastantes recursos de formación, por ejemplo en hostelería, mozo de almacén, etc. Pero la gente mayor de 45 que lleva ya mucho tiempo en paro vive a veces las situaciones más complicadas, porque es verdad que el mercado laboral ahora mismo está expulsando a la gente, no ya mayor de 45, sino te diría que de 35… Entonces sobre todo hay que intentar trabajar con ellos la autoestima, darles un mayor seguimiento y que también intenten formarse… Hay que intentar ver salidas, y obviamente no soy maga ni puedo hacer milagros, pero siempre se van consiguiendo logros… Por ejemplo, tengo una persona del Tercio que con 52 años se ha puesto a estudiar la ESO, está sacándose todos los carnets habidos y por haber, y ahora ha salido una oferta en la que puede encajar y le he mandado de cabeza…
La clave entonces sería tirar p’alante siempre…
Tirar p’alante… Es muy difícil, porque entiendo que la situación está como está, y muchas veces la gente viene con un estado de ánimo… Hemos llorado en el despacho, a veces tocan fondo, pero también nos hemos reído… Yo intento siempre que se vayan al final con una sonrisa, con la moral alta.
Imagino que es muy importante el trabajo en red con otros servicios…
Sí, porque lo que no puedo cubrir yo, por ejemplo una atención psicológica (soy psicóloga y coach, pero aquí no realizo ese servicio), lo que hago es derivar a esa persona a un servicio con ese tipo de atención. La gente tiene una cierta idea sobre el psicólogo, pero a veces necesitamos pedir ayuda, y eso es importante… Es algo que también pasa con otros servicios, como Servicios Sociales… Tenemos derecho a ir y a pedir las ayudas que nos correspondan… No pasa nada: ya saldremos y vendrán tiempos mejores, nadie es menos por eso…
¿Cómo ves el barrio y cuáles son los problemas más habituales?
Las características de las tres zonas en las que actúa el servicio son similares, aunque no iguales. Son barrios muy cerrados, por así decirlo. Entonces a veces lo que te encuentras es que a la gente le cuesta un poco salir del barrio, y eso en cuestiones de empleo es importante. De todas formas, creo que la mentalidad está cambiando. Hace tiempo, veías un trabajo en Villalba y pasabas; ahora creo que la gente se ha concienciado de que tiene que moverse. Hoy la fuente nº 1 de trabajo es el boca a boca. Internet sería la segunda opción. Y aquí llega otro problema: muchos de nuestros usuarios no manejan internet, no tienen correo electrónico o tuvieron uno que abrieron en un taller de empleo hace mucho y no se acuerdan ni de la contraseña. El analfabetismo digital es un problema real. En cualquier caso, lo que digo siempre es: “todas las alternativas posibles”. Hay que probar todas las fuentes de empleo: buscar trabajo es un trabajo en sí, así que todo lo que puedas hacer, hazlo. Otra cosa que intentamos es generar autonomía: hay que apoyar a la persona para que sea ella la que se mueva y encuentre una solución a su situación.
¿Algún mensaje para los lectores?
El Servicio de Dinamización de Empleo es un servicio abierto a todas las personas desempleadas o que buscan mejorar su situación de empleo de Alto de San Isidro, San Isidro y Comillas: si nos necesitan, aquí estamos. También decir a las personas en situación de desempleo que no decaigan y animarles a seguir en la brecha, seguro que van a llegar tiempos mejores.
