Supone para mi un gran dolor recordar todo el sufrimiento por el que he pasado en el Servicio madrileño de la Salud en estos años. Años de vacío, humillaciones y vejaciones. Maltrato y acoso sólo por ser gay. Sin ningún apoyo institucional ni casi sindical, salvo el de mi doctora de atención primaria y el de un médico del instituto regional de salud y seguridad en el Trabajo.
Los trabajadores lgtbi, seguimos siendo discriminados y rechazados en nuestros puestos de trabajo. Necesitamos unirnos y trabajar juntos y en red para apoyarnos mutuamente y fortalecernos. Para crear redes de aliados y amigos y para no estar en una completa soledad. En este tiempo, a pesar de la gran persecución anti sindical que he padecido, he podido detectar algunas deficiencias e irregularidades jurídicas, que nos afectan muy directamente y nos desprotegen y no dan cumplimiento a nuestros derechos civiles y laborales.
Paso a enumerarlas :
1) EL Servicio madrileño de la Salud se niega a recoger la diversidad sexual, como factor de riesgo especialmente psicosocial en sus planes generales de prevención de riesgos laborales y de salud laboral.Y que se recojan así en los planes parciales de todos sus centros sanitarios. En sus distintos niveles.
2) A mi me exigieron en el HGUGM Marañón, dar el nombre de los agresores homófobos para activarme el protocolo anti mobbing, que podría haber dado lugar si se hubiera confirmado por la gerencia, al traslado que ellos mismos me propusieron en Salud laboral, a atención primaria, entre Argüelles y Carabanchel. ¿Como es posible que se produzca esta violacion de derechos humanos, civiles y laborales en el SERMAS? ES UNA GRAVE DESPROTECCION DE LAS VÍCTIMAS DE LA VIOLENCIA LABORAL.
3) Recursos Humanos de SAGASTA 6, y sus asesores jurídicos laborales, y “tecnicos”, deciden por su cuenta y riesgo limitar mis derechos humanos, lciviles y laborales no procediendo a mi traslado a Primaria entre Argüelles y Carabanchel, como me habían asegurado los médicos de Salud laboral del Marañón. SAGASTA 6, RRHH, se niega. De esta manera se viola la ley de prevención de riesgos laborales que no restringe el número de traslados por agresiones homófobas. Solicité que me entregaran una copia de este informe tanto en Salud laboral del Marañón como en SAGASTA 6. Nunca lo hicieron.
Quien controla el cumplimiento de la ley de prevención de riesgos laborales en el caso de los trabajadores lgtbi, que la ley consideraría como trabajadores de especial sensibilidad. En su momento recurrí a la Inspección de Trabajo para denunciar la homofobia laboral. La solución que me dieron fue media jornada en el control de entrada de consultas externas, en Marañón y la otra media porque según ellos no había más puestos disponibles, pegando carteles para numerar ascensores, y contando y revisando todas las puertas cortafuegos del Hospital, sin tener formación en check lists ni en seguridad contra el fuego. Además de no ser estas mis funciones como personal subalterno celador.
Muchas gracias y un fuerte abrazo queridos compañeros de UGT DIVERSIDAD.
Andrés de la Portilla.
Ex trabajador del SERMAS debido a agotarse mi salud física, psicológica y moral, completamente devastadas.
Activista internacional por los derechos civiles y humanos lgtbi.
Quiero dar las gracias desde aquí al Presidente de los EEUUU actual, Joe Biden, al que escribí tras años de lucha para que el SERMAS, me recibiera y me atendiera. Ante esta infructuosa negativa y rechazo brutal , le escribí a él. Y su respuesta colectiva ha sido firmar un memorándum histórico internacional. En él se dice que gobiernos y funcionarios podrán ser sancionados en todo el Mundo ante violaciones de nuestros derechos humanos. Las embajadas norteamericanas como la de Madrid, podrán abrir las pertinentes investigaciones sancionadoras, para apoyar a los militantes lgtbi frente a sus gobiernos y administraciones públicas.
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