La nueva parada de la línea 11 estará situada entre la ya existente de Plaza Elíptica y la de Madrid Río, también por construir
Finalmente el barrio de Comillas lo ha conseguido, y tendrá su parada de Metro en el marco de la prolongación que se va a realizar de la línea 11 entre Plaza Elíptica y Conde de Casal. Lo confirmaba el 11 de diciembre el vicepresidente, consejero de Deportes, Transparencia y portavoz del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, acompañado del consejero de Transportes, Movilidad e Infraestructuras, Ángel Garrido. Esta ampliación añadirá cinco nuevas estaciones (incluida la de Comillas) a la línea que de momento va desde La Fortuna hasta Plaza Elíptica, conectando con la línea 6 únicamente en esta última parada.
Ahora, con la prolongación, la línea 11 conectará también con la línea 3 (en Palos de la Frontera), con la 1, el Cercanías, el AVE, larga y media distancia de Renfe (en Atocha Renfe), y otra vez con la 6 y los autobuses interurbanos del corredor de la A-3 en el intercambiador que se va a construir en Conde de Casal. Los vecinos de la zona logran así una reivindicación histórica, como ha reconocido el vicepresidente de la CAM, que añadía: “van a poner en valor su tiempo, que es lo más valioso que tienen”.
Y lo cierto es que la noticia ha llevado una buena dosis de alegría a esta parte de Carabanchel. “La movilización vecinal, el sentido común y la necesidad de un transporte digno para Comillas se encuentran detrás de esta buena noticia, que en estos momentos está siendo celebrada en el barrio”, asegura Elena Sigüenza, portavoz de la Asociación Vecinal Parque de Comillas. “Nos alegramos de que la CAM haya tenido en cuenta la opinión de los vecinos y vecinas, que habíamos trasladado a través de nuestras alegaciones”, continúa, remachando: “el proyecto original era tremendamente injusto, pues planteaba que el barrio fuera atravesado de un extremo a otro por la ampliación de la línea, pero no la apertura de una estación”.
Alegaciones
Así, a la espera de conocer más detalles del proyecto, la FRAVM y las asociaciones vecinales Parque de Comillas y Moscardó se felicitan por esta buena nueva, que entienden que responde a los escritos de alegaciones que presentaron en la Comunidad de Madrid el pasado 5 de julio. Esa jornada, los representantes vecinales registraron también 1.491 firmas solicitando la apertura de una parada en Comillas, y seis días más tarde la Asociación Vecinal de Carabanchel Alto depositó un escrito de alegaciones que también recogía la reivindicación ciudadana. Además, en el periodo de información pública del Estudio Informativo “Ampliación de la línea 11 del metro de Madrid. Tramo plaza Elíptica-Conde de Casal”, la FRAVM presentó un documento de alegaciones algo más técnico que el registrado por las asociaciones vecinales. Los tres giraban en torno a una propuesta y su justificación: la apertura de una estación en el borde Este del Parque de Comillas, paralela a la calle Baleares.
Los vecinos entienden que la reivindicación ha estado basada en razones objetivas de peso: “buena parte de los barrios de Comillas (22.248 vecinos con una densidad de 334 vecinos/ha) y de Opañel (32.492 vecinos con una densidad de 293 vecinos/ha) del distrito de Carabanchel y del barrio de Moscardó (25.726 vecinos con una densidad de 283 vecinos/ha) del distrito de Usera carecen, a una distancia razonable, de servicio de Metro”, y presentan un “déficit de transporte importante”, según podía leerse en el documento de la FRAVM. La A.V. de Comillas, por su parte, destacaba en su texto que en el barrio solo prestan servicio dos líneas de autobuses, la 116 y la 23 de la EMT, y lo hacen por su perímetro. Por otro lado, “todas las estaciones cercanas al área de influencia del barrio de Comillas tienen una clara tendencia alcista, tanto en la contabilización de las entradas como en las utilizaciones” de viajeros. Ahora, la nueva parada de Comillas servirá para descongestionar estaciones como Marqués de Vadillo y Plaza Elíptica, contribuyendo a reducir la contaminación atmosférica de ese último lugar, cuya estación de medición arroja los peores datos de dióxido de nitrógeno de toda la ciudad.
Junto a las alegaciones, las asociaciones vecinales citadas han protagonizado en estos meses una campaña de sensibilización en cuyo marco han organizado concentraciones, recogidas de firmas, acciones informativas y encuentros con responsables de la Administración y de los grupos políticos, con el objetivo de avanzar en una conquista que por fin se ve próxima.
Aguado, por su parte, ha afirmado que con la ampliación de la línea 11 se cumple “el compromiso del Gobierno regional de impulsar una cultura de transporte público y de la movilidad basada en acercar distancias y en vertebrar a la sociedad madrileña”. El vicepresidente de la CAM también ha hecho hincapié en que, 100 años después de su inauguración, “Metro está a la vanguardia de Europa y del mundo”, y ha expuesto el compromiso del Gobierno regional con la movilidad de los madrileños y con la red del suburbano. La construcción del nuevo intercambiador en Conde de Casal va a suponer que todas las grandes entradas y salidas de Madrid por las carreteras nacionales van a contar con un gran intercambiador.
REDACCIÓN
TRIPLE DE VIAJEROS AL DÍA EN LA LÍNEA 11
Las obras de ampliación implicarán la construcción de 6,5 kilómetros más de Metro de Madrid, dos nuevas estaciones (Comillas y Madrid Río) y la ampliación de otras tres para acomodar el transbordo entre la línea 11 y las líneas 1, 3 y 6. La Comunidad de Madrid va a invertir aproximadamente 410 millones de euros en la prolongación de la línea 11 hasta Conde de Casal, con un plazo previsto para la ejecución de las obras de 45 meses. Esta ampliación de Metro hará que el número de usuarios diarios de la línea 11 se triplique, pasando de 25.000 a 75.000, y contribuirá a descargar la línea 6, al potenciar la conectividad transversal de la red en el sector sureste. Además, sumará una segunda parada de Metro a la estación de Atocha, centro principal de las comunicaciones ferroviarias del país.
Según el estudio del proyecto de ampliación, la mayor parte de la demanda que tendrá la prolongación procede del entorno de las estaciones de Palos de la Frontera, Madrid Río (a la altura de Santa María de la Cabeza) y Conde de Casal. Los vecinos del barrio de Comillas sumarán entre 3.800 y 4.000 viajeros al día, una demanda que, además, prácticamente se ha duplicado respecto a los primeros estudios preliminares que se realizaron en 2017.
