Contemplemos la hora de entrada en una escuela: los besos, las carreras para no llegar tarde, los juegos... Una escena que se repite cada generación; pero los colegios cambian, transforman sus paredes, sus patios, los materiales, los libros… En el pasado, escuelas segregadas, nocturnas, atestadas de estudiantes que se veían obligados a abandonarlas tempranamente. Las leyes hicieron de una enseñanza primaria una obligación universal. ¿Y si pudiéramos conocer cómo era la escuela de nuestros mayores, a qué jugaban, cómo aprendían…? ¿Y si, además, pudiéramos asomarnos a una escuela del futuro, con nuevos saberes y competencias, con otras dificultades y utopías?
Mientras Patrimonio de la Comunidad de Madrid (con un trabajo excelente que llevan a cabo sus técnicos) rehabilita el jardín de Vista Alegre y otros espacios que serán visitables próximamente, conocemos la infrautilización y el lamentable estado en el que se encuentran otros espacios como son el teatro y la iglesia, alzados cuando el palacio de María Cristina albergaba al Colegio de Huérfanas de la Unión. Sin embargo, nada sabemos sobre el posible plan de utilización del palacio nuevo del marqués de Salamanca.
Siendo éste el contexto, desde Carabanchel, Historia y Patrimonio queremos difundir una propuesta que redunde en una utilización de alguno de esos edificios, conforme al uso educativo que la Finca de Vista Alegre tuvo desde que pasó a ser propiedad del Estado y, posteriormente, de la Comunidad de Madrid.
La conversión del palacio del marqués en un Museo Pedagógico de Madrid permitiría disponer en nuestro distrito de un espacio cultural, expositivo y vivo, con planteamientos actuales de lo que ha de ser un museo, dirigido a todas las personas de todas las edades, donde se investiga, se toca, se produce, se comparte y se disfruta.
La casa de José de Salamanca fue sede del Colegio de la Unión, Instituto Nacional de Reeducación de Inválidos, Colegio de Educación Especial María Soriano, y si no le espera otro futuro, si no va a ser rehabilitado en su totalidad, antes de que sea ofrecido a una entidad privada o a algún organismo de la Administración, ¿por qué no convertirlo en sede de un museo en el que se recoja nuestra historia de la educación?
En Santiago de Compostela se encuentra el Museo Pedagógico de Galicia; en Huesca, el Museo Pedagógico de Aragón; Museo del Niño, en Albacete; en Cantabria; en Baleares; museos autonómicos, universitarios, municipales o de entidades privadas se alzan por España y en decenas de países. En Madrid disponemos de seis institutos calificados de históricos; además, contamos, entre otras entidades, con el Museo Laboratorio de Historia de la Educación Bartolomé Cossío, en la Facultad de Educación de la Complutense, y el Aula Museo de Tielmes de Tajuña, que desarrollan una encomiable labor sobre el patrimonio histórico-educativo.
Por nuestra parte, consideramos la posibilidad única de convertir un notable edificio de la Quinta de Vista Alegre en un lugar para disfrutar y aprender, para colegios y familias, para la investigación y la difusión pedagógica: la enseñanza a lo largo de la historia, la alfabetización, la educación inclusiva, la conquista de la educación de las niñas, el juego y los juguetes, el aula del futuro…
Desde CHyP estamos recogiendo apoyos para esta propuesta y esperamos próximamente que pueda ser valorada por el Ayuntamiento y la Comunidad, a quienes correspondería aprobarla.
Miguel Ángel Martínez.
Carabanchel, Historia y Patrimonio
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