Nueva manifestación en defensa de la Atención Primaria

Jueves 4 de abril, a las 18:30, desde el Centro de Salud Abrantes hasta la plaza de Tarifa

Tras un pequeño paréntesis (el pasado jueves caía en festivo) vuelven las movilizaciones en defensa de la Atención Primaria y de su base, los centros de salud. La protesta se inicia ante el Centro de Salud Abrantes cuya situación especialmente sangrante (tiene ahora menos del 45% de médicos de familia que hace tres años) simboliza el efecto de los recortes en la sanidad madrileña.

El pasado jueves, festivo, hicimos una pausa en las movilizaciones semanales que desde hace ya cuatro años años y siete meses vecinos y vecinas del barrio de Abrantes y del distrito de Carabanchel protagonizamos cada semana en defensa de los centros de salud y de la sanidad pública.

Como ya es práctica habitual en las manifestaciones en defensa de la sanidad pública que desde hace ya tres años y siete meses recorren los jueves por la tarde las calles del barrio de Abrantes, cada cierto tiempo cambiamos el recorrido. A partir de este jueves 11 de abril y durante varias semanas saldremos de delante del C.S. Abrantes para avanzar por la avenida de Abrantes, enfilar la calle Carrero Juan Ramón, el Camino Viejo de Leganés, girar en la calle Jilguero y finalizar en la plaza de Tarifa.

Centros “de difícil cobertura”, centros “con dificultades” o centros “caídos”. Diferentes nombres para reflejar una misma realidad: centros de salud de Atención Primaria en los que faltan más de un 20% de médicos de familia y de pediatras. Al menos 20 centros en los que, según el principal sindicato de médicos y médicas de Madrid, la “situación es crítica por la grave falta” de facultativos y facultativas de familia y pediatras. Todos ellos están en barrios y localidades de clases trabajadoras y populares del sur y de la periferia de la Comunidad de Madrid. De los ocho centros de salud que hay en el distrito de Carabanchel, tres (el de Abrantes, el de Carabanchel Alto y el de Nuestra Señora de Fátima) están entre los calificados como “caídos”.

La situación actual del Centro de Salud Abrantes, que atiende a un barrio de 30.000 personas, es un caso especialmente sangrante de los efectos de los recortes en la Atención Primaria y en la sanidad pública: actualmente tiene 8 médicos de familia cuando sobre el papel debería tener 17. Y dos pediatras cuando debería tener cuatro. Y no hay consultas regulares de facultativos ni de pediatra en el turno de tarde.

La Atención Primaria, el “primer nivel asistencial”, la base del sistema sanitario, es la más afectada por la actual política de estrangulamiento, ya que sigue siendo el nivel más infrafinanciado de una sanidad con presupuestos ya escasos. Esta insuficiencia financiera se trasladará de manera casi inevitable a un empeoramiento de la misma. Por eso la Atención Primaria en Madrid está en riesgo.

Sin embargo, hay que destacar que la situación de la sanidad pública, y sobre todo de la Atención Primaria, no es la misma según el barrio y la zona de la región: de la veintena de centros de salud “caídos”, todos están en barrios y localidades de clases trabajadoras y populares, y ninguno está en la zona norte de la comunidad. Es un enorme contraste, ya que los centros de salud de la zona norte no sufren las enormes carencias que afrontamos aquí. Este hecho supone una marcada e injustificable discriminación hacía nosotros y nosotras que vulnera el principio básico de igualdad.

En una reciente entrevista con la Agencia EFE, la secretaria general de la antes citada principal organización de médicas y médicos de Madrid explica que en los centros caídos, si de diez médicos faltan dos, es muy fácil que vayan faltando tres, cuatro o cinco y que finalmente caiga la tarde, como ha ocurrido con Abrantes.

Según la facultativa, estos centros de difícil cobertura están situados en el sur y en la periferia de Madrid, en zonas socialmente de rentas modestas, en las que el aseguramiento privado no supone un alto porcentaje y la frecuentación y uso de los ambulatorios es muy elevada, por lo que se da la paradoja de la ley de cuidados inversos: quien más necesita los cuidados a veces tiene menos recursos disponibles para acceder a ellos; y quien menos los necesita, tiene más.

Luchemos por una sanidad pública, universal y de calidad, no solo para el barrio, sino para toda la Comunidad de Madrid. Estamos hablando de una cuestión de derechos y de salud. ¡No nos mires y únete! ¡Por ti, por el barrio!


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