Hace unos días, nuestro vecino José Pedro recibió la buena noticia de que su desahucio, que estaba previsto para el próximo 13 de febrero, se aplazaba tres meses. Se trata de una pequeña victoria que desde el Grupo de Apoyo a José Pedro queremos aprovechar para redoblar esfuerzos hasta conseguir la suspensión definitiva
La lucha de José Pedro es una lucha colectiva. Por un lado, porque a esta situación se enfrenta acompañado por decenas de personas de dentro y fuera del barrio y diversos colectivos sociales del Distrito (como la Asamblea Popular de Carabanchel, el centro social El Eko o Vivienda Carabanchel). Y por otro lado, porque su causa es la de cientos de vecinas y vecinos, afectadas como él por la venta de viviendas de protección oficial a fondos buitre.
La lucha de José Pedro y de su familia por no perder su casa representa y es un ejemplo más de cómo debemos defender nuestro derecho a la vivienda. En esta ocasión nos enfrentamos a uno de los fondos buitre más grandes del mundo, Blackstone, que quiere dejar sin hogar a nuestro vecino, a su pareja, a Lucía (su hija, de 9 años) y a Manuel (su hijo, de 7). La vivienda que habitan es una vivienda social que les fue adjudicada en 2012 por la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo (EMVS), dependiente del Ayuntamiento de Madrid. En 2013 dicha vivienda pública, junto con otras muchas, fue vendida por el Ayuntamiento al fondo buitre Blackstone, a través de su filial española, Fidere, en un proceso de dudosa legalidad que aún está pendiente de dirimirse en los tribunales de justicia.
Este fondo buitre, que es el mayor propietario de vivienda del mundo, no ha dudado en subir las costas del alquiler a sus inquilinos e inquilinas acabando completamente con el carácter social original para el que se crearon estas viviendas. José Pedro y su familia no se pueden permitir una vivienda a precio de mercado ni al precio del alquiler que les exige Fidere, el nuevo propietario de su vivienda. José Pedro está en situación de desempleo y no recibe ningún tipo de subsidio, y su compañera trabaja en una gran superficie comercial a jornada parcial. Igualmente, han solicitado vivienda pública, y los servicios sociales les advierten que no les pueden ofrecer una alternativa habitacional, lo cual les deja en una situación de absoluta indefensión.
José Pedro intentó en varias ocasiones comunicarse con el fondo buitre para tratar de prorrogar el contrato, ya que no puede afrontar las condiciones impuestas, pero la respuesta siempre fue negativa, lo que les dejó abocados a una demanda por desahucio. Menos mal que la evidencia de que José Pedro y su familia no tienen otra alternativa donde vivir y que se iban a quedar en la calle sin recurso alguno ha motivado que el mismo juzgado que ha dictado su desahucio lo haya suspendido durante tres meses. Pero la amenaza de quedarse sin casa sigue ahí.
Por eso, las distintas organizaciones y colectivos sociales del Distrito que nos hemos unido en el Grupo de Apoyo a José Pedro seguiremos luchando junto a esta familia, para exigir al fondo buitre que desista de su intención de desahuciarles y les asegure un alquiler social (un alquiler en proporción a los ingresos de la familia). No vamos a parar hasta evitar que esta familia se quede en la calle y vea vulnerado su derecho a una vivienda digna.
GRUPO DE APOYO A JOSÉ PEDRO
Si quieres conocer más sobre la lucha de José Pedro:
http://asambleadecarabanchel.org/2020/01/08/jose-pedro-y-su-familia-se-quedan/