El Parque de Comillas acoge el pozo de la tuneladora, lo que ha implicado la destrucción de las 5 hectáreas de zona verde y la tala de 199 árboles
La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, visitaba ayer, 28 de diciembre, el entorno del colegio público de Infantil y Primaria Perú para conocer la afectación de las obras de ampliación de la línea 11 de Metro. El encuentro, solicitado por la asociación de familias de alumnado (AFA) del centro escolar, ha servido para mostrar desde el terreno la cercanía del colegio con el recinto de obra, separados por 25 metros, e insistir en los problemas de salud asociados a la convivencia durante los 40 meses previstos, con el trasiego diario de tráileres extractores de tierra y escombros, grúas, hormigoneras y demás vehículos de tonelaje circulando en las cercanías del CEIP Perú.
“Es preocupante el trabajo de la tuneladora a escasos metros del colegio porque se trata de muchos años de exposición a ruidos y a un tránsito de camiones; pero lo que más preocupa, según explican las familias, es que hay alternativas perfectamente viables que evitarían que estos niños y niñas vean sus derechos vulnerados”, ha señalado Sira Rego desde los exteriores del centro educativo y frente a la valla de obra. “Se necesitan unas mínimas garantías ambientales y a todos los niveles para acceder a una educación de calidad en su centro público”, ha insistido.
La visita ha continuado por el perímetro del parque afectado, vallado desde febrero pese a que las obras se iniciaron con la tala de 199 árboles el pasado 11 de diciembre. “Estamos a disposición de las familias para mediar de alguna manera para que el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid se hagan cargo de esto y den información que no están dando, sepamos cuáles son los plazos y se garanticen los derechos de estos niños y niñas”, ha señalado la ministra desde el otro extremo de esta zona verde de 5 hectáreas, ya destruida para la instalación del pozo de la tuneladora que excavará el nuevo trazado del túnel.
En ese sentido, la titular de Juventud e Infancia ha señalado que realizarán una petición por escrito recogiendo la información ofrecida por las familias y vecindario para “exigir entornos seguros” y “alternativas viables”. “Si se pueden hacer las cosas de otra manera hay que realizar un esfuerzo colectivo por garantizar la seguridad y los derechos de estos niños y niñas”.
Por su parte, Mikel Ogueta, del AFA del colegio Perú, ha aprovechado para solicitar a la ministra que desde su posición se puedan llevar a cabo “las medidas alternativas que sabemos que existen”. “Son unas obras previstas para 40 meses, más posibles ampliaciones pues es un proyecto complejo, y estamos muy preocupados por la afectación sobre nuestros niños, tanto por la pérdida del Parque de Comillas como por la situación de ruidos, polvo y contaminación que vamos a sufrir durante tanto tiempo”, ha apuntado, y denunciado que hasta la fecha “no hemos visto ninguna medida ni contra el ruido ni el polvo”.
Origen del problema: la modificación del proyecto
La ampliación de la Línea 11 de Metro contemplaba el emplazamiento de la tuneladora en un solar cercano a la A-3, con mucha menos afectación a la población y al medio ambiente. Pero en un estudio posterior, en el que se incluyó en el nuevo trazado la estación de Comillas, la Comunidad de Madrid cambió el sentido de la tunelación y decidió colocar el pozo de ataque de la tuneladora en el Parque de Comillas. Para este cambio, la administración regional esgrime “ventajas técnicas, operativas y medioambientales”, pero sin desarrollarlas.
Esta modificación ha supuesto la destrucción de las 5 hectáreas de zona verde del parque de Comillas y la tala de 199 árboles sanos y de gran porte que proporcionaban amplios espacios de sombras y templaban la temperatura. Este bosque urbano, el único del barrio, proporcionaba un entorno escolar sano y seguro para los cerca de 500 niños y niñas del colegio Perú, de entre pocos meses y 12 años, algunos con trastorno del espectro autista.
541.000 metros cúbicos de tierra
Ahora, el nuevo escenario conlleva la extracción, a 25 metros del colegio, de 541.000 metros cúbicos de tierra, en tráileres de 15 metros cúbicos circulando por las cercanías del colegio cada 10 minutos, 16 horas al día, según las estimaciones de ingenieros que asesoran a las familias del AFA. Todo, en una de las zonas cuya estación de medición del aire presenta los peores registros de la ciudad (Plaza Elíptica).
“No estamos denunciando las molestias habituales de una obra. La sola construcción de la nueva estación de metro ya debe conllevar una serie de medidas de protección para el colegio ante los ruidos y el polvo, pero el trabajo de la tuneladora aumenta los problemas de salud asociados a la contaminación y el polvo en suspensión. Por eso pedimos que la tuneladora no acceda desde el Parque de Comillas y regrese al emplazamiento inicialmente propuesto”, señalan desde el AFA del colegio Perú.
