Cultivando emprendimiento

Visitamos el más grande de los siete centros que conforman la red de viveros de empresas del Ayuntamiento de Madrid, ubicado en Carabanchel

Los inicios de un proyecto empresarial no son tarea fácil. El primer año suele ser decisivo, y los cuatro siguientes muy importantes para la consolidación y la expansión del negocio. Un recurso público de gran utilidad en este campo lo constituye la red de viveros de empresas del Ayuntamiento de Madrid. Esta red está formada por siete centros dirigidos a la promoción de las iniciativas emprendedoras, que combinan “la utilización de despachos con el asesoramiento en la gestión empresarial y la prestación de unos servicios comunes para cubrir las necesidades básicas de nuevas empresas durante los primeros años de su vida, que permitan el establecimiento, despegue y consolidación, mediante el pago de un precio público aprobado por el pleno del Ayuntamiento de Madrid”, según podemos leer en el portal de Madrid Emprende.

El vivero más grande de la red lo tenemos en nuestro distrito, en el número 3 de la calle del Cidro. Con una superficie de 6.099,07 m2 construidos, cuenta con 31 despachos para empresas residentes, tres aulas de formación, dos salas de reuniones, preincubadora de empresas y espacios de coworking, un salón de actos, una sala de descanso, zona de exposiciones, archivo y plazas de aparcamiento. “Los viveros de empresas son espacios públicos municipales —nos explica Rudy Devera, directora del vivero de Carabanchel—, desde donde el Ayuntamiento ha diseñado un programa con servicios para dar respuesta a todas esas necesidades que nos plantean los emprendedores a lo largo todas las fases de sus proyectos empresariales, desde aquel que tiene una idea-proyecto hasta el que ya está en fase de lanzamiento o el que busca consolidar para el crecimiento. Son por lo tanto servicios integrales los que se prestan desde esta red”.

Lorena Arribas, consultora de comunicación, y Rudy Devera, directora del vivero. Fotos: Vivero de Empresas Carabanchel / R.B.T. 

Espacios

Por ejemplo, en lo relativo al espacio, según la fase en la que se encuentre el proyecto el vivero ofrece el servicio de preincubación, el de coworking o el de despacho. Nos lo explica Devera: “La preincubadora va dirigida a esa persona que está en la fase inicial, pensando en la idea que pretende desarrollar, para que pueda venir al vivero a madurarla y transformarla en su proyecto empresarial. Para eso se le ofrece durante cuatro meses y sin coste un espacio físico y el apoyo del personal técnico, y lo que hacemos es tutelar. Una vez que ya ha superado la fase inicial y ha tomado la decisión de la puesta en marcha del proyecto, le ofrecemos el servicio de coworking, que es ya un espacio para venir a trabajar, con nuestro apoyo, durante ese primer año tan complicado. Tampoco tiene coste para la persona usuaria, y además del espacio para trabajar disfruta del uso de los espacios comunes. Pasado ese año e iniciada la actividad, para su desarrollo están los despachos, a los que se accede mediante una convocatoria abierta en la que lo fundamental es el proyecto empresarial: que sea viable y escalable”.

El equipo de Gaiambiente, una de las empresas alojadas. Fotos: Vivero de Empresas Carabanchel / R.B.T.

Las autorizaciones para el uso de estos despachos se conceden por un periodo de cuatro años, y en este caso sí tendrían coste, estando sometidas a un precio público de 7,15 euros por metro cuadrado durante el primer año y 9,53 euros del segundo al cuarto año. Además, cuando la mayoría de las personas promotoras del proyecto sean mujeres, se les aplica una bonificación del 20% sobre el mismo. Un precio más que atractivo, que incluye el disfrute de todos los servicios comunes del vivero, como el asesoramiento técnico permanente con el equipo del centro, servicios de mentoring especializado y personalizado al proyecto, servicios de internacionalización en el caso de que se tengan miras a otros mercados, además de cuestiones tan básicas como mantenimiento, seguridad, limpieza… “Vamos con ellos —insiste Devera—; esto es un acompañamiento con el objetivo de que pasados los cuatro años las empresas graduadas hayan alcanzado a cubrir toda esa etapa inicial que demandan los proyectos empresariales, y todo está justo diseñado para eso, para que puedan centrarse en lo principal: aquí vienen a trabajar, no a estar pendientes de si subió la luz”. Y parece que funciona estupendamente: “Hacemos un seguimiento a los alojados que se gradúan y el indicador es interesante, pues la mortalidad es muy baja”, apunta la directora.

De forma paralela a los servicios de asesoramiento que se proporcionan en el vivero, existe el “servicio de comunidad”, sobre el que nos ilustra Lorena Arribas, consultora de comunicación: “en este apartado organizamos y ofrecemos las sesiones de networking (espacio donde los participantes comparten su actividad, dando lugar a sinergias entre ellos y con empresas y emprendedores externos al vivero), los coffee breaks (“pausas para el café”, en las que se invita a emprendedores que ya tienen cierta trayectoria para compartir esa experiencia con los participantes), mesas redondas, encuentros, conferencias... En la web de Madrid Emprende hay una sección de ‘Agenda’ donde todos los viveros subimos los eventos programados más o menos con dos o tres meses vista. Hay formaciones en un montón de materias, y todas estas actividades son totalmente gratuitas y abiertas. En el caso de las formaciones, son de cuatro horas, suelen ser híbridas (presenciales/telemáticas) y las hay de mañana y tarde”.

“Tenemos otro servicio muy interesante —apunta la directora—: el Punto PAE (Punto de Atención al Emprendedor), un programa de apoyo del Ministerio de Industria en el que, a través de la plataforma CIRCE (Centro de Información y Red de Creación de Empresas), el Ayuntamiento de Madrid está acreditado para hacer tramitaciones telemáticas tanto de constitución de sociedades mercantiles como de autónomos. Por ejemplo, en el caso de que alguien se quiera dar de alta de autónomo, se pone en contacto con nosotros previa cita, le pedimos una documentación y de aquí se va ya dado de alta: no tiene que ir ni a la Agencia Tributaria ni a la Seguridad Social, y no lleva coste. En cuanto a las tramitaciones telemáticas de sociedades mercantiles, la operativa es similar: el interesado viene al Punto PAE, le requerimos toda la documentación y datos, con eso se genera lo que llamamos el ‘documento único electrónico’, y desde aquí ya se va con la cita cerrada a notaría a firmar escrituras. Una vez que firmas, eso se envía a todas las instituciones y en 48 horas las escrituras ya vienen de vuelta tramitadas”.

Cristina Martín, CEO y cofundadora de Usincro. Fotos: Vivero de Empresas Carabanchel / R.B.T.

Asesoramiento

Devera pone en valor asimismo la labor de asesoramiento que se presta en estos centros: “aquí, cuando viene una persona con una idea, trabajamos su proyecto, el modelo de negocio, con herramientas como el plan de empresa, y en cada una de las fases les estamos constantemente dando información y asesorando en lo que tiene que ver con su plan de marketing, de recursos humanos, de operaciones, plan económico-financiero…”, con la garantía además de contar en todo momento con información actualizada: “ayudas, subvenciones, financiación, permisos, licencias que requiera el proyecto…”. Y muy importante: “Esto es un servicio público abierto a la ciudadanía, no solo a los proyectos residentes. Todos los servicios, excepto el de mentoring, están abiertos a quien los demande, y todos sin coste”.

En nuestra visita por las instalaciones, nos presentan a integrantes de un par de proyectos empresariales alojados en el vivero, a los que preguntamos por su experiencia. Víctor García y Víctor Cano, de la consultora ambiental Gaiambiente, nos explican que llevan allí un año y dos meses, y que los servicios de este centro les han resultado muy útiles desde el primer momento, destacando ventajas como el aparcamiento, el comedor o el servicio de limpieza, que les solucionan necesidades comunes sin tenerse que preocupar por ellas, así como las formaciones, que les parecen muy variadas e interesantes para aprender o perfeccionar habilidades no necesariamente relacionadas de forma directa con su trabajo pero igualmente importantes. Por su parte, Cristina Martín, CEO y cofundadora de Usincro (plataforma en la nube orientada a agilizar todos los procesos logísticos: documentación, aduanas, contratación de servicios como seguros, financiación…), que se ha incorporado al vivero hace muy poquito (en Reyes), afirma satisfecha: “Nos lo facilitan todo, da gusto estar aquí”. Lo que más valora es “esa facilidad para usar los servicios, coger las salas, que te dejen audiovisuales, entrar con visitas, usar los espacios comunes para hacer vídeos... Además los precios están superbién, no los encuentras en otro sitio, y eso para una empresa que está empezando es genial… Y son un encanto”.

El tiempo ha volado descubriendo tanto y tan interesante. Llega la hora de marcharnos, y la directora del Vivero de Empresas de Carabanchel se despide: “Invitamos a los vecinos a que conozcan los servicios que aquí se ofrecen… Que sepan que cuentan con este servicio, muy cercano e integral, para todas aquellas personas que tengan iniciativas emprendedoras y empresas que tengan necesidades de asesoramiento o apoyo en la consolidación de su proyecto. Les recomendamos que entren a la web de Madrid Emprende, que contiene mucha información interesante, que concierten una cita y vengan a conocernos y a hacer uso de los servicios del vivero”.

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