El pasado 20 de septiembre tuvo lugar la celebración del 20º aniversario de la lucha por el Parque Eugenia de Montijo y el patrimonio cultural de la zona, organizada por la Plataforma Salvemos Eugenia de Montijo
Bajo un sol implacable que no dio tregua durante toda la mañana del sábado 20, el Parque Eugenia de Montijo se convirtió nuevamente en escenario de reivindicación y encuentro. Desde muy temprano, la explanada sobre el yacimiento carpetano se fue llenando de vida: carpas, mesas, carteles, pancartas y el murmullo creciente de la vecindad, que se reunía para reivindicar derechos, exigir mejoras y, sobre todo, celebrar la fuerza de estar juntos. La jornada, organizada por la Plataforma Salvemos Eugenia de Montijo, fue mucho más que una protesta: fue una fiesta de la convivencia y la memoria.
El acto comenzó conmemorando que, hace veinte años, en 2005, la vecindad organizada y combativa del siglo XXI impidió que se construyera una carretera que habría destruido el parque Eugenia de Montijo. Vecinas y vecinos dieron testimonio, con sus relatos y su ejemplo, de aquel momento histórico del barrio.
El calor no amedrentó a nadie. Niños y mayores buscaron la sombra de los toldos y de los pocos árboles que el Ayuntamiento aún no ha arrancado. El ambiente, marcado por la determinación y la alegría, fue testigo de una amplia variedad de actividades pensadas para todas las edades.
Ecologistas en Acción, E.S.L.A. EKO, la Asociación de Vecinos del Parque Eugenia de Montijo y la Asociación de Antiguos Alumnos del CEPA de Vista Alegre organizaron talleres infantiles que funcionaron durante toda la mañana. Se pintó un cartel alegórico de ovejas en la vía pecuaria; se realizaron mosaicos romanos con teselas de colores; se pintaron ermitas en recortables, y se elaboró un puzle colaborativo que fue pintado pieza a pieza por peques y mayores.
Los grupos de recreación histórica Bjørnland Hird e Hispania Romana nos entretuvieron con lecciones de cocina medieval y demostraciones del equipamiento de un soldado romano. Mientras tanto, en otras mesas y carpas se ofrecía información, dibujos, fotografías, ropa y libros de segunda mano, y se debatía sobre el futuro del barrio y la importancia de la participación ciudadana.
El público recorría las distintas entidades presentes, como las plataformas de Pensionistas de Aluche-Latina y de Carabanchel, la plataforma Carabanchel Historia y Patrimonio, y la Asociación Vecinal de Aluche. La Mesa del Árbol de Carabanchel también estuvo presente, mostrando su esfuerzo constante, incluyendo sus famosas cajas-nido, con las que poco a poco contribuyen a poblar de aves los espacios verdes del barrio.
Durante el evento se inauguró la exposición itinerante sobre el Yacimiento Arqueológico de Carabanchel, que próximamente podrá visitarse en otros espacios del barrio. Además, se expusieron las fotografías presentadas al 1º Certamen de Fotografía del Parque Eugenia de Montijo. Cerca de 200 personas votaron por las mejores imágenes, y como resultado se otorgaron los siguientes premios: 1º premio para Tormenta perfecta, 2º premio para La ermita en primavera, ambas de Juan Carlos Vicente, y 3º premio para Alarife, de Eva Huerta.
La jornada concluyó con varias intervenciones en las que se recordaron las principales demandas del barrio y se renovó el compromiso de seguir luchando, juntos, por una ciudad más justa y habitable.
También hubo espacio para otras reivindicaciones: el genocidio en Palestina estuvo presente durante toda la jornada, y el Espacio Sociocultural Liberado Autogestionado EKO informó sobre su resistencia ante un posible desalojo.
Las entidades organizadoras destacaron la importancia de mantener viva la movilización y agradecieron la implicación de quienes, con su presencia y energía, hicieron posible una jornada tan especial. Y la vecindad volvió a reivindicar un futuro alternativo para el Parque Eugenia de Montijo.