¿Alguna vez has cogido una chaqueta antigua de tu armario y te has encontrado una moneda de hace 50 años en un bolsillo? ¿Cómo sabías que esa moneda tenía 50 años? Muy sencillo, porque las monedas tienen impreso su año de acuñación. Algo semejante ocurre en los yacimientos arqueológicos. La gente piensa que un yacimiento comienza a la profundidad a la que se encuentran sus muros. ¡Falso! Y es que los límites pueden ser difíciles de establecer. Podemos tener muros de época prerromana a tres metros de profundidad y no volver a encontrar ningún tipo de estructura hasta el nivel actual del suelo. ¿Significa esto que el yacimiento comienza a tres metros? No. Por encima de ese nivel, a dos metros y medio, podemos encontrar un enterramiento de época visigoda. Y a un metro de profundidad restos de desperdicios que indiquen que durante el siglo XVII ese lugar se utilizaba de basurero. Estos hallazgos, que cualquiera que hiciese un agujero podría encontrar en su camino y desechar, a menudo se pierden por la creencia de la gente de que el yacimiento comienza donde comienzan los muros. Un yacimiento no es únicamente sus estructuras, un yacimiento son todas y cada una de las pistas que proporcionan al arqueólogo la capacidad de saber la actividad que se desarrollaba allí y en qué época se hacía, además de saber quiénes realizaban esa actividad.
Del mismo modo, lo que a primera vista puede parecer basura, puede proporcionarles a los arqueólogos unas pistas de gran importancia, casi como si fueran “detectives del tiempo”. Supongamos que, excavando, un arqueólogo se encuentra una lata de refresco bajo los restos de un muro. Este elemento, que a simple vista está “contaminando” el yacimiento, da a los investigadores una fecha aproximada de hasta cuándo estuvo en pie ese muro. Por eso es tan importante, cuando hay conocimiento de un yacimiento en un lugar, no realizar agujeros, independientemente de la profundidad a la que creas que está el yacimiento, porque la basura que tú descartas puede proporcionar datos clave en el estudio de los restos.
