Gran parte de la oposición a la dictadura fue encarcelada en Carabanchel e incluso asesinada allí. Este año, se cumplen 10 años del derrumbe de lo que podría haber sido una gran biblioteca o un espacio cultural para el barrio y por ello vamos a hacer un repaso de su historia.
Tras la victoria del bando sublevado en el año 1939 fueron muchos los condenados en Madrid y en España. Había tantos que el gobierno de Franco tuvo que habilitar diferentes lugares para poder meterlos ya que no cabían en ningún lado. La masificación en las cárceles era una realidad y los presos vivían hacinados en prisiones como San Antón o Porlier.
Precisamente por eso se crea la cárcel de Carabanchel; para dar solución a la gran cantidad de condenados en Madrid durante la década de los cuarenta y cincuenta.
Además, tras la Guerra Civil la cárcel Modelo había quedado en unas condiciones pésimas por lo que había que poner una solución rápida a dicha cuestión.
La cárcel de Carabanchel: el lugar por el que pasó la mayoría de la oposición antifascista
La cárcel de Carabanchel comienza a construirse en el año 1940. Fueron 1.000 presos políticos los que la llevaron a cabo y tan sólo cuatro años después Eduardo Aunós (Ministro de Justicia franquista), inauguró la construcción.
Desde el día de su inauguración, la cárcel de Carabanchel se convirtió en un centro por el que pasó la mayoría de la oposición antifascista, pasó y se quedó ya que fueron muchos los ejecutados allí mismo.
Por sus paredes pasaron miembros de la Ejecutiva del PSOE y UGT, del Comité Nacional de la CNT, el Comité Central del PCE… Nombres como el de Marcelino Camacho o Marcos Ana quedarán siempre para el recuerdo en esas paredes que ya no están.
Aunque había sido creada y utilizada como una cárcel masculina, la cárcel de Carabanchel en sus últimos momentos también albergó mujeres, mujeres que hasta el momento habían estado en las cárceles femeninas de Madrid como la cárcel de Ventas o la de Yeserías.
La cárcel no se cerró hasta el año 1998 y fue entonces cuando se produjo un gran debate sobre lo que hacer con esa gran edificación. Había diversidad de opiniones ya que para algunas personas ese lugar debía permanecer allí siendo un lugar de recuerdo, un centro de memoria y convertirlo en una biblioteca o en un centro social. Para otros el lugar debía convertirse en pisos, pero los vecinos, en su mayoría, pedían que se convirtiese en un centro de memoria con actividades culturales y sociales.
En el año 2002, Mariano Rajoy como Ministro del Interior, aprobó que allí se construyese comisaría del distrito de Latina, la Brigada de Extranjería y el Centro de Internamiento de Extranjeros, lo que conocemos como el CIE de Aluche. La cosa se quedó así durante seis años y con llegada de PSOE al Gobierno el Ministerio del Interior y el Ayuntamiento de Madrid firmaron un acuerdo que establecía que el terreno en el que se encontraba la cárcel de Carabanchel se emplearía para construir viviendas, un hospital y oficinas del Estado. Según el acuerdo el 30% de los pisos serían de protección pública, y del restante el 90% de la venta se la embolsaría el Estado y el 10% restante el consistorio.
Pese a la oposición vecinal y de asociaciones y el miedo a la especulación, finalmente el 23 de octubre de 2008 la cárcel de Carabanchel fue derruida sin dejar opción a que allí se construyese ningún centro de paz.
A día de hoy una gran explanada sustituye aquel lugar y lo único que nos puede indicar que allí hubo un centro de tortura y muerte son algunos carteles que colocan cada año las asociaciones para que la historia no caiga en el olvido.
Alejandra de la Fuente
