Editorial: El Dinero

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Editorial el dinero
20141025_202535 (Copiar)Desde la situación que nos toca vivir me gustaría tocar el tema del dinero.
En la prehistoria unos seres humanos se comían a otros. Desde luego eso no se hace en estos momentos, está mal visto y penado, aunque literalmente, eso no se hace. Si que vivimos una depredación total, ya que las necesidades más vitales de las personas no se están atendiendo. Me refiero a la carencia en cuanto a las necesidades básicas, al deterioro de la sanidad, de la educación, de la nula confianza en la justicia, solo hay un valor y es el dinero.
Y todos rinden pleitesía a tan poderoso caballero, nada se puede sin dinero, con dinero hay salud, educación, bienestar, la vejez reposada y tranquila depende del dinero. El poder también rinde culto a este mito contemporáneo. Llamado por ellos los mercados, los mercados dicen, lo que se puede y lo que no se puede hacer, los países soberanos dejan de serlo ante tan gran caballero. Todo lo puede, todo lo sabe y está en todas partes, pareciera que nos estuviéramos refiriendo a dios. Pues no. Y qué curioso, que las iglesias de todo signo tanto adoran y adulan.
El dinero es poder, y quien no lo tiene puede arrebatárselo a quien lo tiene, por medio de la violencia.¿ Que moral se puede sostener si lo más importante es el tener cosas?. Es una barbaridad lo que estamos diciendo pero los hechos la forma de pensar y los acontecimientos van en esa dirección. Nos lleva lamentablemente al caos. (O no es así que muchas decisiones políticas apuntaban a satisfacer a los poderosos y sus negocios).
Y cuáles son los lugares de culto de esta época que ha desplazado a las catedrales y a la iglesia.
Los bancos son los lugares de culto. Todos dependemos de ellos. Es importante ser una persona confiable para ellos, y eso depende de nuestra cuenta corriente. Los partidos políticos, las iglesias, las empresas y las personas dependemos de la financiación.
Y de quien dependen los bancos: ante todo de la confianza de la gente, para poder dejar allí sus depósitos, si la confianza se fractura, este sistema no funciona. También dependen los bancos del trabajo de la gente quien es la que genera riqueza y recursos.
Hay algo que no puede el dinero y que a todos inquieta pues estamos imbuidos con las creencias de la época. Me refiero a la muerte, que trata a todos por igual, a sí tenemos enterrado al todopoderoso ex-ministro Boyer enterrado en un barrio humilde como Carabanchel.
Desde luego es imposible avanzar si no se rescata lo humano en uno y en los demás, y no se pone como valor central lo humano. No hace tanto tiempo, se ponía a Dios por encima de la gente. O también la patria, por la que uno podría dar la vida. Hoy tampoco se pone como valor central lo humano.

 

 

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